lunes, 22 de marzo de 2010

Globitos

Lo único que habría que pedir al humor es que tuviera cierta gracia. Fue lo me vino a la cabeza al ver la foto de un conselleiro de la Xunta de Galicia, el de Industria, que se disfrazó el pasado 8 de marzo, para celebrar el día de la mujer. Como veis en la foto, se curró el disfraz, aunque le quedara un tanto recargado y un pelín absurdo, porque nadie pasa la fregona con el bolso, ni, por lo mismo, sale nadie a pasear con la fregona. Y solo en Cuba se ponen ese floripondio en la cabeza.

Ya diréis que qué entrada tan poco actual. Pero es que he esperado hasta hoy para ver si me entra la risa. Y nada. Y eso que he mirado la foto cada noche.

En mis meditaciones, he profundizado en la intención de Don Javier Guerra, que era la de mostrar su compromiso con la igualdad con un punto de ironía, y tampoco he visto el punto ese por ningún lado.

La que si estaba a su lado era la conselleira de Turismo, también decorada con globitos, simulando un hombre de negocios. De ella no se guarda testimonio gráfico alguno. Es una pena, porque a lo mejor la gracia estaba en el conjunto, en la armonia de testimonios irónicos, o en la cara de la gente al verles actuando en la calle, esto son políticos, y no esos que se pasan todo el día en el despacho, si señor.

2 comentarios:

Sofia dijo...

El disfraz que lleva por encima, penoso.

Claro que, sin disfraz, con el traje gris y los zapatos marrones; también fatal.

Blanca dijo...

Lástima no los hayan inflado con Helio (los globitos, quiero decir) para que la física haga su trabajo y...
¡Buen viaje conselleiiiiroooooo…!