domingo, 27 de diciembre de 2009

ahora tiran de todo

Tirarle un zapato al presidente de los Estados Unidos, tirarle otro zapato al que le tiró un zapato al presidente de los Estados Unidos, tirarle un llavero a Berlusconi, empujar al Papa... qué mania de tirar cosas. Parece que se va abriendo paso entre nosotros el magnicidio cutre, el de baja intensidad, de barrio, contundente y barato a la vez, porque los agresores se ahorran el trajín del mercado negro para las armas o los explosivos, y también las molestias derivadas de los arcos de seguridad y los siempre incómodos cacheos.

Se ve que la gente ve la tele, y cómo en los estadios de fútbol algunos enajenados arrojan de todo. Menudillo, antes que nada: unas monedas, unos escupitajos, el papel del plata del bocadillo, unos aviones de papel, que si aterrizan de punta en lo blanco del ojo te hacen una avería, en fin, cosas de poca monta, aunque con un potencial dañino nada despreciable. Luego también los hay que arrojan navajas de Albacete y cabezas de gorrino, pero esos son los menos.

Y el tema, como veis, se exporta ahora a las ruedas de prensa y a los multitudinarios recibimientos y despedidas a los Jefes de Estado o de Gobierno. Esto hará que se disfracen de astronautas para comparecer en público.

Y perderán su natural atractivo. Esto es lo peor.

sábado, 26 de diciembre de 2009

San Esteban, la hora final

Llevaba retrasando la conversación semanas y semanas, pero al final se lo puso a huevo.

- qué caros, ¿no?, ¿me comprarás tú los condones, mamá?

- ¿...?

- claro, es que si te compras unos condones, ya no tienes dinero para salir el fin de semana...

- pues no, no te voy a comprar yo los condones, así que ya puedes ahorrar.

Aquella conversación de la que fue testigo propició el diálogo posterior. En ella, la madre desglosó todos los argumentos por los cuales hablaba de sexo y de preservativos tranquilamente con la hija. Dijo que le importaba un pimiento que los llevara en la cartera. Que incluso le parecía bien que lo hiciera. Y cuando le cuestionó por la edad de la criatura sacó a colación no se qué estadísticas del CIS que explicaban la cada vez más precoz iniciación de las adolescentes en el sexo.

Todos sus prejuicios fueron desmontados uno a uno, con la naturalidad de quien habla de plantas o de osos hormigueros. Acabó confesando que su postura era timorata y preconciliar. Y lo dejó estar. Renunció a hablar con su hija de otra cosa que no fueran las asignaturas del Instituto y de cómo hacer un buen sofrito para la paella. También dijo a su mujer que el siguiente ridículo delante de la tutora lo haría Rita la Cantaora, y que en adelante se dedicaría a intentar entender cómo es posible que Abraham conociera a Miguel Hernández, entre las flores te fuiste, entre las flores me quedo.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Navidad


Hablando de Dios, yo me lo imagino como Guardiola.

Que se sienta con los futbolistas en el vestuario antes del partido y les pone la canción de Cold Play para que se animen con eso de que vivir es bonito. Luego les recuerda las cuatro máximas del juego: entregarse hasta el minuto noventa, jugar para el compañero, respetar al contrario y al árbitro y hacer felices a los que les ven desde las gradas. Los jugadores le escuchan en silencio. También les pide que respeten las reglas, que no son demasiadas (los futbolistas, como los humanos en general, son seres bastante cortitos de mente y no pueden retener mucho), cuando es libre directo, y lo de la cesión al portero y todo eso.

Y cuando suena el timbre en el vestuario, ese que anuncia que hay que saltar al pasto, se dirige a cada uno y le pide que, sobre todo, sea feliz ahí afuera, que no tiene otra obligación.

Hablando de Dios, hoy, día de Navidad, he pensado en Guardiola.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Nochebuena


Decía el otro día a unos alumnos de Bachillerato que miran demasiado arriba cuando alguien les habla de Dios. No sé qué les habrán contado de él.

- encontraréis a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.

Este sí que tenía razón. Para encontrar a Dios había que buscar en los sitios más cutres, empezando por donde comen las vacas. Para que os salga un pesebre en google tenéis que escribir "comedero de ganado", porque si escribís "pesebre" aparecen bonitas escenas en las que el niño Jesús aparece cómodamente recostado en un mullido colchón hecho con pajas, refocilándose al calor ambiental que emitían dos seres del reino animal a los que dos seres extraños del reino humano les habían puesto un tercero más pequeño en el plato de comer.

Para aquel niño, entonces, no había sitio en las posadas. Y como la escena se nos hace insoportable, nos pusimos a pintar pesebres tan bucólicos que dan ganas de quitar el niño y tumbarse uno. Y mulas y bueyes que en nada desmerecen al calor del gas natural, en lugar de apestosos animales que se tiran pedos y babean.

Aquella noche no hubo sitio humano donde poner a Dios. Así que fue a ponerse donde las vacas.

Seguro que sigue ahí. Así que podemos terminar como termina la historia: ¿que hacéis ahí como bobos mirando al cielo?. Os invito a mirar el pesebre. No el del Belén, no, sino este que he encontrado donde puse "comedero de animales".

Guztioi, gabon zoriontsuak.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Pobre José



Puestos a hacer pensar a la gente, no está mal la idea. Pero la imagen de José y María en la cama con esas caritas, y el lema "poor Joseph, God was a hard act to follow" (que podría traducirse como "pobre José, debe ser difícil ir detrás de Dios") han provocado el efecto contrario. En lugar de pensar, la gente se ha escandalizado o se ha puesto a rajar, directamente. Y eso que son neozelandeses, poco dados, como todo el mundo sabe, a echar la lengua a pastar.

El caso es que en la parroquia Saint Matthew-in-the-city, en Auckland, aprovechando que estamos en Navidad, se han propuesto ridiculizar la noción literal de un "Dios masculino en el cielo que, de alguna manera u otra, logró impregnar a María". Que es como decir que aprovechando que estamos en Cuaresma vamos a hacer unas croquetas.

Cuando se pongan a ridiculizar la noción literal de un Dios todopoderoso a lo mejor lo pintan delante de un exin castillos sin acertar a poner la torre en su sitio. Y si se entregan a la tarea de ridiculizar esa imagen de Dios blandito como un oso amoroso que tanto les gusta a algunos, pintarán el retrato del sacrificio de Isaac, solo que en lugar de hacer caer sobre él el cuchillo de degollar ovejas, su padre Abraham le recita poemas de Míguel Hernández, entre las flores te fuiste, entre las flores me quedo.

Como se nota que en las antípodas no hay ningún Martínez Camino que ponga las cosas en su sitio.


martes, 22 de diciembre de 2009

Guarros

El salón de Actos del Colegio de Abogados de Madrid estaba hasta la bandera cuando Francisco Javier Álvarez, catedrático de Derecho Penal de la Universidad Carlos III, dijo que la Constitución garantiza el derecho a ser un cerdo, en lo personal, pero que lo que no permite es ser un guarro en lo social, un guarro económico, o un guarro político.

A mi este pedazo de frase me parece, por lo menos, contundente. Y seguro que fue acogida con júbilo por quien va a estos actos por obligación:

- coño, lo de hoy va a estar entretenido, diría uno de ellos.

Y efectivamente así fue, fundamentalmente por lo ilustrativo de los ejemplos con que adornaba su exposición: "¿a quien le importa, se preguntaba, que el director de un medio de comunicación se excite ataviado con un corpiño mientras le orina una señora?".

Pues por mucho que el ejemplo provoque bastante asquito, yo creo que tiene razón. Tiene el alma del ser humano latino, que es el que yo conozco, un algo que se excita, cuando se habla de la vida privada de los demás. De los vecinos, de los compañeros de trabajo, de los famosos, de los que no son famosos pero suspiran por ser famosos... De todo se quiere saber, y una vez que se sabe, o que se cree que se sabe, pues se echa un juicio, o se despelleja un poco. Al vecino, a su amante, al jefe, que ese sí que da juego, con lo mal que lo hace todo, o a la madre que los echó a todos juntos. Con cuatro cosas que cuentan otras tantas personas, un par de fotos y tres minutos de tele se hace uno una verdad. Y en algunos contextos, como las degustaciones que hay frente a los colegios o las máquinas de café de las empresas, con ella vas al fin del mundo.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Papá Nöel


He oído en una tertulia de esas de la radio que algunas firmas comerciales están dejando de usar a Papá Nöel como reclamo publicitario, porque su imagen no tiene nada de recomendable para los niños: está gordo, es un vago, porque va por ahí tirando de un trineo en el que todo el trabajo lo hacen los renos, a los que fustiga diciendo, ho, ho, hoo!, sin que salgan de ningún lado 180.000 firmas para pedir que lo condenen por maltratar a los animales, y además fuma. En pipa, pero fuma.

Hasta hace poco, para presentar una imagen de abuelo entrañable, o sea, navideño, ya fuera para anunciar los huevos Kinder o un Plan de Pensiones, buscaban como modelo a un señor con alopecia generosa, muchas canas, las arrugas en su sitio, gafas reposando en la punta de la nariz, una sonrisa bondadosa y sentado en un sillón orejero. Y no pasaba nada si estaba rellenito o si fumaba en pipa. Es más, fumar en pipa añadía ternura a la imagen. Y por mucho que la foto se completara con el anciano leyendo la prensa, bebiendo una taza de achicoria o descansando en brazos de Morfeo, a nadie se le ocurría acusarle de indolente.

Y ahora quieren cargarse a Papá Nöel, y por extensión, imagino, al Olentzero de los vascos y de las vascas, el cual, por cierto, también fuma en pipa, alegando exceso de peso, defecto de trabajo y bronquios ennegrecidos.

Seguro que detrás hay una estrategia de estos jeques árabes que organizan mundialitos para sacarse fotos con Messi y con Xavi, con el único fin de promocionar la imagen de los Reyes Magos. Que eran de Oriente. Y delgados. Y trabajadores. Y que no fumaban. Y que si fumaban era del narguile, y por hacer equipo.

domingo, 20 de diciembre de 2009

toros

180.000 amigos de los toros han puesto en marcha una iniciativa legislativa que ya ha llegado al Parlament de Catalunya. Se trata de prohibir las corridas de toros en todo el territorio catalán. Lo cual demuestra que lo que no se consigue es porque uno no se mueve un poco para pedir la firma a 179.999 amigos de los que tiene o al mismo número de personas que piensan igual o parecido en algún asunto.

Pero a mi me llama la atención lo preocupados que están por lo que sufren los toros. Si sumas todas las horas que han dedicado al tema esas 180.000 personas seguro que da mogollón. Y estoy contento porque es un tiempo que no han invertido en fastidiar al prójimo.

Pero me parece que es gastar energía a lo tonto. Al fin y al cabo, en el orden debe estar claro que primero va el ser humano, y luego los toros, los caballos menorquines, los burros catalanes, las cobayas y los demás miembros del reino animal. Y hay millones, más que toros, de personas, algunas muy pequeñas, que sufren un sufrimiento muy absurdo a estas alturas de la historia.

A ver si estamos a lo que estamos.

sábado, 19 de diciembre de 2009

qué bien la Navidad

Voy a reflexionar unos minutos sobre la razón por la cual la gente está tan contenta cuando se acerca la Navidad.

(minutos de reflexión)

Chorradas aprendidas:

- porque son unas fiestas entrañables. Entrañable es un adjetivo que solo se usa para calificar las fiestas navideñas, y que no sé qué significa. Algo que tiene que ver con entrañas, será.

- porque nuestras calles están más bonitas, con sus luces. Muy oportuno, en pleno proceso de Copenhage, y mientras Obama y Chávez llaman a ahorrar energía yéndose a la cama cuando se va el sol, venga luces encendidas en la calle, con formas estúpidas de campanas y hojas de abeto.

- porque son unas fiestas muy bonitas para los niños. Que no hacen otra cosa que pedir. El chándal oficial del Glorioso, la DS, el balón del Mundial, juegos para la Play, el oro, el moro, vamos a ver Cortilandia otra vez, papá. Piden desde las entrañas. O sea que la Navidad es entrañable.

- porque son unas fiestas familiares. Y todo el mundo sabe que aunque no te hables con tu cuñado, es entrañable ver su cara de culo enfrente toda la noche.

- porque nos juntamos todos esos días
. Y como el ser humano es un ser social, cuanta más gente se junta en menos sitio, cuantas más entrañas humanas ves, más humano te haces.

Melonadas de última generación:

- porque son unos días para pasárselo bien. Esto es lo más cojonudo. Hay días para vivir y días para morir, días para reír y días para llorar, días para pasárselo bien y días para encabronarse. Uno se levanta por la mañana y dice ¿qué toca hoy?, a ver... martes veintisiete de noviembre, vaya mierda. A ver... veinticuatro de diciembre, fun, fun, fun, qué bien.

- porque son unos días en los que toda la gente está contenta
. Seguro. Los pobres de Haití, o de El Salvador, o de Níger, se lo pasan de puta madre, pensando, qué bonita es la Navidad, y qué alto este año el abeto de Central Park, y qué barato el cotillón en el Ercilla, por qué no vamos. Y los parados, y las mujeres que han tenido que abortar y que tienen que oir a Arantza Quiroga y sus correligionarios del Opus decir perrerías. Todos estamos muy contentos porque toca estar contentos.

Y de Dios ni hablamos, porque a ver qué tiene que ver Dios con la Navidad.

viernes, 18 de diciembre de 2009

San Savage


Me pasó que leyendo un libro creí leerme a mí mismo. Pero no era yo, sino un americano de Carolina del Norte llamado Sam Savage, que en El lamento del perozoso narraba la epopeya de un vecino quejoso porque el de arriba le inundaba el piso cuando su mujer se bañaba. La señora va llenando la bañera mientras hace otras cosas. Y luego se mete en ella. Transcribo:

A continuación se mete en la bañera sin tener en cuenta su considerable bulto ni tampoco la experiencia de Arquímedes y su descubrimiento de que por cada centímetro cúbico de señora Fontini que se sumerge en el agua habrá su correspondiente centímetro cúbico de agua que alcance el rebosadero.

Su mujer no sabe, o lo ha olvidado, que los rebosaderos están hechos para recoger el aumento gradual del agua ocasionado por los grifos, pero que en modo alguno pueden hacer frente a una subida brusca de nivel. El efecto es una subida de nivel que rebasa los exiguos diques de la bañera y se derrama, en grandes oleadas de agua caliente, por el suelo del cuarto de baño. Desde allí se abre camino, por efecto de la gravedad, entre las baldosas del suelo y hasta el cielorraso del yeso de la cocina. En ese punto, el descenso se hace más lento, pero no se detiene, porque el agua va humedeciendo el yeso, hasta dejarlo tan blando que se derrumba precipitosamente sobre su cena de usted.

Termina el relato sugiriendo que le invite a su mujer a ducharse o que la deposite suavemente en la bañera por medio de grúas y poleas.

Qué bonita manera de reconducir el conflicto. A ver si aprendo.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Arantza Quiroga


El Opus elige a su miembros de entre las élites pijas más bien selectas. Por eso yo no entré. Nos llevaban a jugar al pabellón de La Casilla y luego nos invitaban a merendar a un club de los suyos, donde el comisario político - religioso nos hacía preguntas, sobre chicas, y así. Todo me sonaba raro y, cosa extraña en mí, me mantuve fiel a mis principios, que no sé si tenía principios, y pasé de ellos.

Una vez que elige a sus miembros, el Opus los pone a funcionar, para que desde los puestos de responsabilidad, mejor cuanto más altos, hagan de esta mediocre sociedad nuestra una sociedad a la medida de lo que don Josemaría creía que era la obra de Dios.

Por eso, los imagino haciendo chalos con las orejas al ver a Arantza Quiroga aupada a la presidencia del Parlamento Vasco. Con su caracteristico sonsonete estúpido y servil, Quiroga se descuelga diciendo que Munilla "dice lo que dice la Iglesia", como si lo que dicen los curas guipuzcoanos que firman el escrito mostrando su pesar por el nombramiento no lo dijera la Iglesia. Como si lo que sienten muchos cristianos guipuzcoanos, aunque tengan esa enfermedad que Quiroga llama nacionalismo (que es la misma que tiene ella pero de otro signo, como la gripe, que puede ser A o estacional, aviar o porcina, de cojones o más bien llevadera) no lo sintiera la Iglesia. Esto es así porque para los del Opus la Iglesia es lo que tienen por encima, que dado lo altos que están, es más bien poco. Y le alaba el gusto al Papa por haberse dado cuenta de lo enferma que estaba la Iglesia vasca, y por arremangarse para poner las cosas en su sitio con un nombramiento que escuece al clero. Nacionalista, por supuesto.

Pues a ver si se enteran, Quiroga, el ABC, el Grupo Prisa y el Opus Dei. En los Seminarios vascos hace treinta años, y veinte años, no sé hoy, los únicos que no entraban eran los que querían el púlpito para tener el protagonismo que no les daba la vida, los que mostraban desafecto por la gente, fueran nacionalistas vascos o españoles, que a nadie le preguntaban por su filiación política, los del Opus, los kikos, los raritos, los de Comunión y Liberación, los que odiaban, aunque fuera al euskara, o al castellano. porque el odio es asqueroso y no se casa con quien quiera ser cura.

Y los que no podía entrar en los seminarios vascos se iban a Roma, o a Toledo, o a Orihuela, donde no hacían preguntas. Allí se preparaban para defender la doctrina, que debe ser una cosa muy importante pero que a la mayoría de los cristianos no les quita el sueño. Porque los enemigos de los hombres, o sea, de Dios, son el hambre y la injusticia. Ahora que pintan oros vuelven los romanos para que les den un sitio desde el que defender la fe, aunque ese sitio esté lejos de las preocupaciones de la gente: a defender lo de los crucifijos en las paredes y la lucha contra el aborto, a hacer vigilias de la Inmaculada y a invitar a todos a la Comunión.

A Dios gracias que a Munilla le harán el mismo caso que él hacía a su obispo, Uriarte. O sea, ninguno. Y seguro que a él le importará un pimiento, porque la diócesis guipuzcoana le ha sido dada para firmar tres pastorales y aparecer de vez en cuando en prensa girando el discurso de la Iglesia vasca de los últimos treinta años.

A Quiroga le parece que la carta que han firmado los curas guipuzcoanos contiene auténticas barbaridades, porque no acepta la decisión de Ratzinger con la misma sumisa obediencia que a ella le es obligada. Por ser del Opus y de derechas.

Es lo que pasa con el Opus. Buscan las élites, sí, aunque no sepan distinguir la velocidad del tocino.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Eso sí que no


La Sanidad patria no nos deja vivir. Su cruzada por las cinco raciones diarias de fruta y verdura ya había sido un poco pestosa. Lo de intentar hacer del desayuno la comida más importante del día nos convirtió en neoanglosajones y nos incorporó al cerealismo, cuando es sabido que si un corn flake gana su duelo contra una madalena, ahí mismo empieza a caerse la estructura que sustenta el equilibrio familiar, y el equilibrio dietético nacional.

Y ahora la emprende ahora contra el huevo Kinder y contra los Happy Meals. Y contra los riskettos y los gubblins, porque incorporan unos tatoos la mar de monos. Consideran que la inclusión del regalito en estos productos fomenta el consumo desmesurado.

Otra vez haciendo de padres, porque los padres de ahora somos unos inútiles, y no hacemos bien nuestro trabajo.

No saben que Mc Donalds probó, antes de las hamburguesas, con las acelgas rehogadas, regalando una bicicleta con la ración. Y no vendían nada. No saben que le cambiaron el nombre al producto - the new green passion -, pero tampoco. No saben que intentaron cambiar el regalo, y con las verduras te daban un apartamento en Marina D´Or, pero esto consiguió el efecto contrario, y es que al oir hablar de Oropesa la gente salía huyendo del local y dando gritos horripilantes.

Aprovechando que trabajo en un Colegio voy a llamar a la rebelión de las masas infantiles. El huevo Kinder es a su generación lo que la pelotilla amarilla de pipas Facundo a la nuestra.

Y si una generación pierde sus símbolos, ¿qué le queda? ¿eh? ¿qué le queda?

martes, 15 de diciembre de 2009

Font de Mora


El Conseller de Educación de la Generalitat Valenciana, después del ridículo de lo de la Educación para la Ciudadanía en inglés, no sabía cómo superarse, y llevaba meses pensando en cómo contestar a la iniciativa de Zapatero de dotar de ordenadores a los alumnos de 5º.

- diremos que antes de usar el ordenador hay que saber escribir a máquina, y así tendrá que dotarnos de unas olivetti.

-señor conseller, por Dios, no diga sandeces, que Olivetti cerró a la vez que el ferrocarril de La Robla, contestaba Yolanda, su secretaria.

- pues entonces diremos que en Valencia hace un calor tan pestoso que veinticinco ordenadores funcionado a la vez elevan diez grados la temperatura del aula, y vamos a ir a lipotimia por aula y día, y eso elevará el gasto sanitario, pongamos, en un trecientos por cien.

- señor conseller, reflexione, piense en los cincuenta grados de Sevilla y en lo contentos que se han puesto los andaluces con el anuncio.

Así se pasaba el día, ideando melonadas para decir que no, que no y que no, que unos sociatas de mierda no me dicen a mí lo que tengo que hacer en mis colegios, vamos hombre, hasta que una noche, despues de dar cuenta de un arroz a banda en La Marcelina con unos amigos oculistas, estos le dieron la solución.

- pues dí que van a acabar todos miopes, hombre, que con en esa birria de pantalla no se ve ni papa..

Y dicho y hecho. A la mañana siguiente convocó una rueda de prensa y lo soltó, rodeado de optometristas y oculistas que hacían así con la cabeza, con un montón de portátiles encima de la mesa, y ante el estupor de cientos de periodistas. Dos oftamólogas de la Fundación Oftalmológica del Mediterráneo, dependiente del Govern Valenciá advertían de que "el aumento del número de horas diarias de utilización de VDT [video terminales] de pequeño tamaño y sostenido durante años, podrá aumentar las posibilidades de aparición de problemas de convergencia y acomodación entre los niños".

Que no es, añado yo, como las otras dos horas que pasan a diario en la pantalla de la PSP y de la DS, que esas afilan el ingenio y aguzan la vista hasta hacerla de lince.

Hay que joderse.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Cuídate

- Cuídate, Sabina

- Cuídese usted, señora, que está muy gorda.

Cuenta Sabina en una entrevista en EPS que éste tipo de saludos que intercambia con la gente por la calle es una de las consecuencias de haber alimentado, él mismo, cierta fama de putero, borracho y drogadicto. Claro, uno se echa una fama a la espalda y luego cuesta cambiarla.

Yo también suelo pedir a la gente que se cuide, pero es por amor, y no porque me hayan llegado ecos de sus malas costumbres o de sus hábitos poco saludables. Aunque no sé si lo saben. Ni si saben que no conozco ninguno de esos recovecos miserables de la personalidad que cada uno guardamos del conocimiento ajeno como Dios nos da a entender.

Lo cual me lleva a pensar que cuando me devuelven el saludo diciendo "cuídate tú también", a lo mejor es porque han penetrado en los entresijos de mi alma. De la parte oscura del alma, quiero decir. Y han visto lo que no consigue uno tapar por más ropa que se ponga.

Lo cual a su vez me recuerda que llevo meses sin hacer introspección, que es al yo interior lo que la limpieza general de los sábados al piso en el que habita.

A asuntos pendientes. Otro.

domingo, 13 de diciembre de 2009

chorlitos


De vez en cuando los maestros estiraban las orejas o insultaban: "bobo", "dormilón", "cabeza de chorlito". Mantenían las ventanas cerradas incluso en verano, pues temían las corrientes de aire como la peste. Se hacía una excepción cuando un alumno levantaba la mano y decía: "Señor Wiermann, alguien ha cometido una cochinada". Entonces se abrían las ventanas de par en par, se descubría al culpable y éste era expulsado de clase (Ernst Jünger, Venganza Tardía. Tres caminos a la escuela)

Llamar cabeza de chorlito a un niño no me parece un insulto, sino una redundancia. Según el diccionario, la expresión se utiliza para referirse a personas de poco juicio. O sea, niños. La educación, entre otras cosas, sirve para que el juicio, inexistente cuando nacemos, como bien lo manifiesta nuestro extraño proceder en los primeros día de vida, se vaya formando. A veces no se forma hasta los diecisiete o dieciocho, y en algunos seres humanos, entre los que me cuento, no se acaba de formar por mucho que pasen los años, la educación, la experiencia...

Por lo demás, y como puede verse en esta foto, un chorlito es un ave con una cabeza bastante bonita, proporcionada, que para sí quisieran algunas personas.

Además, seguro que los chorlitos no hacen cochinadas como las que denunciaban los niños del relato de Jünger. El otro día me pasó algo parecido, con un hijo, en el coche, a la altura de Somosierra. Y al bajar la ventanilla, porque aquello era asfixiante (se había comido unos judiones de La Granja con chorizo), entraron dos lobos que elevaron a siete el número de ocupantes del vehículo. Y que salieron huyendo a la altura de Aranda, cuando la siguiente cochinada.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Miedo al Atlético de Madrid

Unos investigadores que andaban trajinando con el cerebro de los seres humanos y comparándolo con el de unos roedores han descubierto en él un mecanismo novedoso y utilísimo. Han visto en alguna neurona inexplorada que se pueden sustituir los recuerdos horripilantes por otros más tranquilizadores. Así por ejemplo, el del coco por el de una tortilla de patatas. O el de la niña del exorcista por el de una vez que viste el mar en calma desde una terracita mientras te tomabas una caña con unas olivitas.

Ya han probado el mecanismo en ratas, aunque estas no toman cañas ni saben distinguir el sabor de una tortilla como la que hace mi cuñado el de Sant Feliu de Codines del de unos asquerosos desperdicios. Y no se sabe por qué otro recuerdo habrán sustituido el del terror que les producen los gatos callejeros. A lo mejor por el del queso, aunque ya sé que esto no es muy ocurrente.

Dicen que el mecanismo descubierto será de gran ayuda en los casos de estres postraumático, como cuando te pegas una leche en coche o cuando se te aparece un fantasma en una noche de tormenta en medio de unas montañas rumanas habitadas por vampiros. Y que el efecto dura hasta un año, transcurrido el cual vuelve el recuerdo del trompazo y la visión del fantasma o del vampiro o de lo que sea que se te aparezca. Bueno, algo es algo.

Llamé al médico que firmaba el estudio y le dije que necesitaba su ayuda, porque yo tengo un miedo atroz a la visita del Atlético de Madrid, porque siempre nos gana. Y me dijo que es muy fácil, que cuando se me aparezca Forlán piense inmediatamente en el capitán del Athletic levantando la Copa de S.M. el Rey en medio de cincuenta mil gargantas rojiblancas enfervorecidas. Pero este recuerdo es tan lejano, tan evanescente, tan de color sepia, que no tiene ningún efecto. Y en vez de Forlán se me aparece Ayala, aquel día de Guruceta en San Mamés, o de Leivinha, el día que Tomeo alargó el partido hasta que nos eliminaron, o Futre y Hugo Sánchez, cuando nos ganaron la Final, o Kiko, el año de Stepanovic.

No hay adelanto médico, farmacológico o no, que elimine mi miedo al Atlético de Madrid.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Jon Sobrino

La misma noche de 1994 en que el Athletic derrotaba al Milán de Capello, rompiendo una imbatibilidad de dos años, Jon Sobrino llenaba la Iglesia del Carmen con un mensaje sencillo: mientras ustedes quieran cumplir con su legítima aspiración de vivir cada vez mejor, nosotros viviremos allá en el Sur cada vez peor.


Se quejaba de que mientras él hablaba en Indautxu, sus hermanos jesuítas no le invitaran a su casa de Deusto, a la Universidad, a apenas dos kilómetros de allí.


Hoy ha sido Jon investido doctor honoris causa por la Universidad de Deusto. Hace apenas un mes los padres jesuítas asesinados en 1989 recibieron de manos de Mauricio Funes, presidente del El Salvador, la máxima condecoración del Estado.


A veces, algunas veces (el cantor tiene razón), las cosas acaban en su sitio.

jueves, 10 de diciembre de 2009

curvas

Toda la maña que tengo al aparcar se convierte en impericia cuando tengo que trazar las curvas de una autopista a 120 km/h. Si voy por la derecha y la curva es a la izquierda y no viene nadie por ese carril, bien, porque me voy desplazando hacia él y así tengo más sitio y menos curva. Si me he quedado atontao en la carril de la izquierda después de adelantar y la curva es a derechas, pues me voy cerrando y así acorto camino.

Pero si estoy a la izquierda y la curva es a izquierdas o a la derecha y la curva es a derechas, las paso putas para hacer una trazada decente. A veces lo intento apretando contra el asiento la nalga contraria, pero al cabo de seis u ocho curvas me duele la espalda. También ladeo la cabeza al otro lado, como hace Sebastian Vettel, en plan gran premio de Hungría de F1, pero entonces desde el asiento de atrás sale una vocecilla diciendo que a ver si me pasa algo. A veces suelto el acelerador y me dejo ir, acelerando al final de la curva como me enseñaron en la autoescuela, pero entonces el citroen cabecea un poco y si estoy en la izquierda los de atrás se ponen nerviosos y me dan luces y me dicen alguna cosa, porque yo les veo gesticular por el retrovisor, que en esas cosas me fijo bastante.

Me han contado que todo esto se produce como consecuencia de la fuerza centrípeta, que hace que cualquier coche vaya hacia el centro de la autopista en cuanto te despistas, como si tuviera querencia, como los toros a las tablas. Pero yo estoy a lo que estoy y no me puedo poner a pensar en problemas de Física. Siempre se puede ir a 80, y entonces lo bordo, pero los ocupantes del vehículo se ponen nerviosos. Así que seguiré intentando técnicas y posturas. Vencer o morir.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

misa del gallo


De tanto ir y venir, entre los hombres y Dios, Benedicto XVI se va haciendo mayor. Expuesto a las más diversas corrientes, eclesiales y de las otras, las de aire y viento, las de la foto, su salud de hombre humano de ochenta y dos años se va resintiendo y ya no sale por las noches. En consecuencia, la misa del Gallo, que él preside y que habitualmente se celebraba a las 0:00 horas del 25 de diciembre, se adelanta a las 22:00 del día anterior, y así el Papa puede dormir ocho horas, porque también es un hombre de costumbres austeras, y se levanta con el romano amanecer.

Lo que no sé es si el Vaticano habrá pensado en las consecuencias de su decisión. Teniendo en cuenta la dimensión universal de la Iglesia, y que el evento se retransmite por TV a países tan distantes como Japón o España, es posible que allá donde el sol naciente la misa coincida con las saltos de esquí de Garmisch - Pasterkischen (¿o esto es en año nuevo?), mientras que aquí coincidirá sin duda con el discurso del Rey, que es lo único para lo que yo pongo la tele en todo el año, porque es el único momento en el que puedo hacerlo pertrechado de una copa de cava y dando cuenta de las memorables croquetas de mi abuela política.

Si me ponen la misa en un canal católico y el discurso en uno público, me obligan a elegir. Y como no estoy dispuesto a renunciar a las croquetas y al cava, tendré que seguir escuchando a su majestad, porque hacerlo a su santidad con la boca llena está muy feo y es de mala educación.

martes, 8 de diciembre de 2009

la última risa

Cuando vas con dos cabras adultas a hacer la compra al supermercado acabas tan saturado como cuando vas con dos niños de viaje tres días a un sitio que no sea la Warner o Port Aventura.

Y eso que yo llevaba grabado un mensaje en el móvil que ponía una y otra vez, con el altavoz, para ahorrarme el gasto de saliva y cuerdas vocales:

- No.

- Que te he dicho que no.

- Que no.


- Pero, ¿por qué eres tan pelma?

- No.


Y acaban el viaje doblados de la risa. De esa risa tonta que decae a medida que se hace de noche y se acaba la autopista. Que acaba en bronca y en plastazo soltado a ciegas hacia el asiento de atrás.

La última risa ¿No es adorable?

lunes, 7 de diciembre de 2009

Irrealidad

Que vas buscando el 329-331 de Arturo Soria y resulta que la numeración pasa del 327 al 333, y das la vuelta a la manzana hasta llegar a la calle Hontoria del Pinar, donde están juntitos los rótulos del 329 y el 331, pero de Arturo Soria, más blindados que la cárcel de Alcatraz. Y para subir al 6ºH del 331 tienes que ir primero al 329, donde están las puertas hasta la G. No he dicho que el 329 y el 331 distan entre sí doscientos metros, pero a estas alturas del relato ya no sabréis ni qué estoy diciendo, y por eso no os podéis hacer cargo de lo cansado que estaba para recorrerlos sin echar varios juramentos. Dices "cosas de madrid"

Que vas paseando por el centro y te preguntas extrañado por qué uno de cada cuatro o cinco personas llevan puesto un gorro con la cabeza de un reno bastante ridículo. Los chiquitines lo entiendes, y los que están de despedida de soltero, pero los mayores no. Eso no lo entiende nadie. Se ve que no han pensado en que si se mueren en ese momento quedarán un rato, hasta que venga el juez a levantar su cadáver, allí tirados y con el gorro absurdo puesto, y algunas de las personas que pasen a su lado, y que no saben que ha escrito dos novelas o que ha operado a corazón abierto, les recordarán como aquel merluzo que la palmó con cara de alce. Y dices "cosas de madrid".

Que vas un domingo a las siete de la mañana a un bar de Atocha a desayunar como hacen los de Madrid, con sus churros y el café con leche en vaso y se pone uno al lado a tomarse un bocadillo de calamares y una cocacola. Y otro se pide una ginebra seca para pasar la tapa de mejillones con tomate. Y piensas "cosas de madrid".

Pero luego ves a un peque de siete años salir del Reina Sofía explicando a otro lo que esforzó Picasso para que le saliera bien el caballo del Guernica y se te pasa la sensación de irrealidad.

domingo, 6 de diciembre de 2009

felicidad


El artículo 9.2 de la Constitución de Bután dice que el Estado velará por las condiciones para garantizar que sus ciudadanos disfruten de la máxima felicidad interior bruta (FIB). Eso está bien. Pero se me ocurre que la que verdaderamente importa es la felicidad interior neta (FIN), que sería la resultante de restar a la FIB el valor de las amortizaciones, es decir, aquello en lo que se han depreciado los bienes de capital - el cuerpo y el alma- como consecuencia de su uso.

Yo lo veo así: si te esfuerzas mucho en ser feliz el cuerpo y el espíritu se desgastan más que si pones poco empeño, luego el valor de la amortización es mayor, luego la felicidad neta, la que verdaderamente se ve y se disfruta, es menor. Así que es mejor esforzarse poco y que te vaya llegando la felicidad que Dios, los demás y el Estado, butanés en este caso, te vayan facilitando.

De esta manera, durará uno más y tendrá más tiempo de ser feliz. Eso si vives en Bután. Si estás en Madrid lo más oportuno es desayunar unos churros con chocolate en San Ginés y dejarse de pamplinas.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Ministras

Por estas cosas que tienen los políticos, a Kristina Khöler la nombraron Ministra de familia del Gobierno federal alemán. Como estaba soltera, ha tenido que decir que se casa, en febrero, y que quiere tener dos hijos, porque lo primero que nos viene a la cabeza cuando oímos la expresión "Ministro de Familia" es alguien que al llegar al hogar por la tarde se encuentra con los hijos, varios hijos, claro, haciendo los deberes o jugando a la play, la esposa o el esposo friendo unas anchoítas para la cena y el perro trayendole las zapatillas. Eso si eres alemán. No sé si Kristina tiene un proyecto familiar en la cabeza, pero ha tenido que decir que sí. Cosas del poder.

Es como cuando Trinidad Jiménez, Licenciada en Derecho, se puso a estudiar Medicina a todo correr cuando la nombraron Ministra de Sanidad. O como cuando Carme Chacón, Licenciada en Derecho, inició la carrera militar al nombrarla Ministra de Defensa. O como cuando Mariano Rajoy, Licenciado en Derecho y Registrador de la Propiedad (qué trabajo tan bonito) se puso a estudiar Magisterio al ser nombrado por Aznar Ministro de Educación y Cultura. O como cuando Beatriz Corredor, que también es Licenciada en Derecho y registradora de la propiedad, como Rajoy, se cambió el apellido al hacerla Ministra de Vivienda. Todos son Licenciados en Derecho, mira tú.

Porque en España si estudias Derecho y te metes en política acabas de ministro. No es como Kristina Khöler, que ha tenido que estudiar Sociología, Historia, Filosofía y Ciencias Políticas. Entonces es cuando puedes ser ministra, con cuatro carreras, si señor. En lo que no cayó es que para serlo de familia tienes que tener familia, aunque sea en proyecto. Y de familia tradicional, que no valen los "contextos familiares".

viernes, 4 de diciembre de 2009

Mierda de Europa


Un día los habitantes de Suiza dijeron que en su país no se podía edificar minaretes. Y unos en el ABC les alabaron el gusto diciendo que lo último que nos faltaba es escuchar la muecín a las cinco de la mañana canturrear sus pláticas.

Otro día el ministro de Exteriores de España le pidió a una mujer en huelga de hambre que "colaborara un poco" para desbloquear una situación que ellos habían creado.

Otro día los ultraderechistas de Viena invitaron a sus colegas neonazis de Roma y Madrid para montar una juerga aprovechando la visita del Athletic de Bilbao a la capital austriaca. Y decoraron el estadio con pancartas con el lema "Viva Franco", y con banderas fascistas españolas.

Mierda de Europa.

jueves, 3 de diciembre de 2009

el día del oprobio

- Hola hija, ¿por qué llevas condones en la cartera?

Mejor así, sin prolegómenos ni dar tiempo a reaccionar al enemigo.

- Brrrffffff!!!

Reacción esperada.

- Vale, ya lo hablamos otro día.

- No, no. Uno me lo dio una mujer que vino al insti a dar una charla sobre juegos eróticos, y otro me lo dio Lidia, que lleva cinco meses viviendo con su novio, porque le sobraba.

- ¿Y a tí te faltaba o qué?

- No, pero dice mami que siempre hay que llevar unos condones encima.

- ¿pero cómo unos? ¿pero cómo unos? ¿pero quién dice esa cosa?

- Papi...

El cuento de nunca acabar. A cada gestión le seguía otra, a cada entrevista una nueva, y el pobre hombre tenía la sensación de no poder con ninguna más.

La historia del hurto de los condones amenazaba con romper su ya quebradiza salud mental, y decidió olvidarlo. Pero no podía, porque las palabras de la niña martilleaban su memoria. Y se preguntaba por qué le tocaba aquello, si él era un buen hombre, que no se metía con nadie. Y además, iba a la Escuela de Padres, lo cual le había permitido conocer los entresijos teóricos de la adolescencia, y además leía libros de autoayuda y los artículos de Bernabé Tierno en el suplemento dominical del periódico.

Nada, ni una sola linea de ninguna cosa que hubiera leído decía qué había que hacer reclamando a gritos que le devolvieran los condones de y si era su madre la que le había dicho que los llevara por lo que pudiera pasar.

Que había que hablar con mami era evidente, pero no veía el momento. Y aquello iba tomando forma, y nombre: el día de los lamentos.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Bricosex


En un nuevo alarde de flojera mental me llegué al Carrefour sin una maldita moneda para coger el carro, y después de aparcar ni me acuerdo dónde, me fui, primero, al cajero de servired a sacar cincuenta euros, más 3,50 de comisión que me cargará la entidad emisora de su tarjeta, y luego a atención al cliente a cambiarlos por monedas para el carro. Por supuesto, había cola.

Y me puse en ella depués de decir el "la última, por favor", aunque solo había hombres, uno de los cuales me dijo que él. Desde el principio advertí que la respuesta había sido un tanto furtiva, pese a ser un mierdoso monosílabo de dos letras, y noté también cómo miraba por encima de las bifocales a un lado y a otro con un gesto nervioso, mientras sostenía una voluminosa bolsa de plástico, de Carrefour, precisamente, con una caja dentro, que era la que daba volumen a la bolsa.

Cuando le llegó el turno y sacó la caja para ponerla sobre el mostrador acabé de entenderlo todo.

Un bricosex defectuoso.

- ¿Qué le pasa?, pregunto la amable señorita

- Que no funciona
, contestó el nervioso caballero.

- Qué no funciona, inquirió de nuevo la dependienta (porque, por si no lo sabéis, el bricosex, que yo lo sé porque lo anuncian en los cuarenta principales, contiene numerosos juguetillos de esos para hacer más animada la vida sexual de uno).

- Nada funciona.

- ¿Nada?

- Nada.


- ¿Pero lo ha probado todo?


- Señorita, quiero cambiar este producto, eso es todo, quiero que me devuelvan el dinero.


- Hombre, como usted comprenderá, estó es como si quiere devolver unos calzoncillos. Una vez usados, por mucho que no funcionen, ya tienen el sello personal de uno, y no es cosa de...

Se había arremolinado alrededor de la circunstancia no menos de media docena de señoras, una de las cuales curioseaba el contenido de la caja. También estaba la dependienta de los patines, un hijo de los que tengo, y la responsable del servicio, lo cual retrajo al caballero, que plegó velas de inmediato, pareció conformarse con el uso residual que le quedara al producto y tomó las de Villadiego.

La amable señorita me dijo que otro día no esperara para el cambio, y le contesté que ni pensarlo, que había pasado un rato la mar de entretenido.

martes, 1 de diciembre de 2009

¿Le importa si le digo gorda?



Sigo mi terapia de reposo, con los pies en remojo y escuchando a Schubert y me encuentro con unas gruesas declaraciones de la escritora norteamericana Marilyn Wann: durante muchos años, la palabra "gorda" ha sido un insulto, más que cualquier otra palabra. Pues bien, yo la considero una palabra neutral. Decir "sobrepeso" ya denota connotaciones negativas y prejuicios. Y la "obesidad" es un término clínico, para tratarnos como enfermos. Yo quiero que se me llame gorda. Yo soy gorda.

Pues nada oye. Y yo diciendo que que si te pillan llamando gordo a uno en clase eso es bullying y se te puede caer el pelo. Wann es autora de Fat, so?, un libro pionero en esto del orgullo gordo. Defiende que estar delgado no es equiparable con estar sano, de lo cual doy fe, y dice estar hasta la coronilla de ser tratada de enferma, igual que les pasaba antes a los homosexuales. Hombre, pues teniendo en cuenta que atender a la obesidad cuesta en los Estados Unidos 61000 millones de euros anuales, el 10% del presupuesto sanitario, tampoco es de extrañar.

Enfrente de Marilyn se sitúa la Asociación nacional norteamericana contra la obesidad, cuya portavoz denunció a la escuela de sus hijos porque reparían bollos en las fiestas (no me jodas, si lo mejor de las fiestas escolares es que te pones hasta aquí de donuts).

Se trata de un problema de autoconciencia, porque el 8% de los obesos - segun un estudio de estos estos americanos que lo estudian todo - tiene una idea errónea de su cuerpo, y se creen más delgados de lo que están. También dice el sesudo estudio que uno de los temores más frecuentes entre la gente que viaja en avión es que les toque un gordo al lado. Apunta que Virgin Atlantic tuvo que pagar 20000 euros a una señora por las secuelas físicas sufridas al viajar junto a una mujer obesa a la que la compañía trató de encajar en un solo asiento. Las once horas de viaje le provocaron ciática, un hematoma en el pecho y un desgarro en el tejido muscular de las piernas. Al llegar a Los Angeles se fue a Urgencias, y pasó un mes en cama.

Madre del Santísimo Sacramento.

Ahora yo ya no sé qué hacer. Preguntaré si le importa que le llame gorda. O todo lo contrario.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Dónde está la derecha


Cuando le digo a mi hijo que tiene una cosa a la derecha, o a la izquierda, hace un curioso giro con todo el cuerpo y empieza a mover las manos, como para orientarse. Es muy gracioso. Egibar debía ser igual de pequeño. Le oí el otro día decir que entre Munilla y la pared de su derecha no había nadie. Tururú. Lo que viene ocurriendo estos días con los pronunciamientos públicos de la jerarquía católica española demuestra que el jeltzale estaba equivocado. O desorientado, moviendo así los bracitos, como mi hijo.

Por ejemplo. Martínez Camino está, o a la derecha de Munilla, u ocupando la misma baldosa que él, y a la misma distancia de la pared. Si no, no se entienden las barbaridades que dice. Es como si habitara en una burbuja diseñada por él y otros jerarcas, aislado de todo contacto con el asqueroso mundo este, para no contaminarse, a la derecha del todo (no del Padre), a un par de años luz de millones de católicos que se curran lo de vivir el evangelio a pelo cada día, como mejor saben. Y que pasan auténtica vergüenza ajena al verle repartir excomuniones delante de la prensa. Razón tiene Bono al exteriorizar el cabreo de muchos.

Pero hete aquí que a la derecha aún hay más gente. O la pared estaba muy lejos o están todos apelotonados. Mirad cómo hablan de M. Camino unos simpáticos cristianos pertenecientes a una secta a la que el Santo Padre, siguiendo el sentido inverso al que marca el secretario de la Conferencia Episcopal Española, quiere incorporar de nuevo a la comunión eclesial:

Martínez Camino con su lenguaje turbio y obscuro es digno discípulo de su mentor el cardenal de Madrid. Es el prototipo de lo que ocurre en el soviet de Añastro (calle en la que está ubicada la sede de la Conferencia Episcopal en Madrid). http://cruxetgladius.blogspot.com es la dirección del blog del que he tomado esta cita, que os la pongo porque seguro que estáis pensando que me la he inventado para hacer una gracia, y para que veáis dónde está la derecha y donde la izquierda, con alusión al comunismo incluida.

Bueno, pues esto es lo que hay a la derecha: excomuniones, obscuridad... ¿Y la acogida (la de Jesús a los pecadores)? ¿Dónde está, a la derecha o a la izquierda?

Desde aquí una cordial invitación a estos hermanos de la derecha a venirse a la izquierda de la Iglesia, la que dice Munilla que no existe. Se respira otro aire, no sé.

domingo, 29 de noviembre de 2009

el dia de la vergüenza

Se puso la corbata del día de su boda y gastó más tiempo del necesario delante del espejo, como si con eso pudiera quitar la cara bobo que se le había puesto después de leer la nota de la tutora. Desde hacía algún tiempo, y debido a circunstancias de la más variada índole, se oía a sí mismo repetirse la misma expresión:

- joder, qué marrón.

Y a medida que la repetía se le pegaba a las vísceras. Y se le ponía más cara de idiota. Con ella se puso delante de la maestra, la cual entró en la salita con una sonrisa que él no supo interpretar, porque el tema del que iban a hablar tenía, en sí mismo considerado, batante poca gracia. Él le devolvió el gesto con otra sonrisa, que con la cara de nada que llevaba puesta y aquella corbata de vender seguros convertía su imagen en la de un perfecto besugo.

- Bueno, igual se imagina por qué le he pedido que venga, comenzó ella, sin hacer referencia ni al frío que hace ni a otras circunstancias tangenciales, y sin dar tiempo ni a recomponer el ademán, que seguía siendo el de besugo.

- Sí, creo que sí, y se calló, para no dar pistas y para ver si era por no llevar hechos los deberes o por pegarse en el patio, o cosas así.

- La verdad es que el otro día se creó una situación un poco incómoda.

- ...

- Verá. Fue Manoli, la tutora de P5, la que se los encontró en el vestuario de chicas, intentando ponerse uno a otro los condones que había traido su joya, digo su hijo...


- ... uno a otro!!!???

- ... sí, en el brazo.


- (buf!) Madre del amor hermoso. ¿Y que hizo Manoli?

- pues explicarles que eso no se ponía ahí...

- ...?!

- ... y nada más. Bueno, sí, les dió un chalo en el culo a cada uno y los mandó al patio sin condón.

- Bien hecho.

- Sin embargo, creo que como padre debería tener un poco más de cuidado con sus cosas íntimas, porque cualquier día...


- Perdone, no nos confundamos, que los preservativos eran de su hermana, que los lleva siempre en la cartera, que yo soy una mierda de padre de adolescente, pero que como padre de niño de P4 no tengo parangón
.

- En ese caso, a lo mejor tiene que hablar con su hija.

- O usted con su madre.

- O con la suya, no te jiba!

- Con la de mi hija quiero decir. Yo pensaba que este tema del sexo estaba bajo control. Verá, las veo hablando todo el día, cogiendo los támpax del mismo bote, diciendose cosas al oído de esas de madre a hija y de hija a madre, en fín, que yo creo que este es un tema de comunicación madre - tutora estrictamente tal...

- pues yo creo que está usted escurriendo el bulto y pasando del tema, y visto el panorama, o se pone al asunto o voy a contárselo a la madre de Verenice (no había ser humano más cotilla en la Comunidad Autónoma) para que lo difunda entre sus amistades en la degustación de enfrente.


Entró con cara de bobo y salió con otra cara. No sabría decir de qué. Había pasado el día de la vergüenza y se aprestaba a afrontar el día del oprobio. Entró en un bar a desayunar y mientras untaba el sobao en la mistela con ginebra escuchó a un cura en la tele hablar de pecados mortales, de confesarse públicamente, de excomuniones late sententiae. Martinez Camino, ponía debajo, y se imaginó que con ese apellido y esos vocablos solo podía ser del Opus. Y todo le pareció tan negro como el cura y sus palabras. Se vio a las puertas del infierno, condenado por tomarse a pitorreo la paternidad, por irresponsable y por cretino.

Y no levantó cabeza en todo el día. Había que hablar con la niña.

sábado, 28 de noviembre de 2009

el hurto

- ¿quien ha cogido dos condones de mi cartera?

- yo no, uno.

- ¿qué es eso?, el otro.

Todo le pilló desprevenido, sin defensas y sin un discurso sereno y articulado. Todavía no habían llegado en la Escuela de Padres al tema de la educación sexual, y llevaba una temporada apuntando dudas en una lista para ese día, porque por lo visto iba a ir una experta de esas que hacen programas en la tele en las madrugadas de las cadenas privadas.

Así que se mantuvo natural. O se lo hizo.

- ¿qué dices que te han cogido?

- dos condones!

- ¿de cuántos?

- los dos únicos que me quedaban!

- ... ?!!

- seguro que han sido ellos, que andan todo el día revolviendo en mis cosas!

Después de un interrogatorio al uso supo perfectamente quien era el autor de hurto. Y su convicción se vió confirmada al revisar la agenda del sospechoso. La nota de la maestra estaba en rojo, encima:

- necesito hablar con vosotros de un tema delicado. Llamadme cuanto antes, por favor.

Y empezó a prepararse para el día de la vergüenza. Olvidando que tenía una conversación pendiente con la hija adolescente a quien habían agraviado con el hurto.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Letras

Ahora se deletrea más.

Como no hacemos otra cosa que decir por teléfono nuestra dirección de correo electrónico, y esta es siempre una combinación de letras bastante estrambótica, hemos ido ganado en la competencia de comunicación oral.

Aunque no hayamos hecho la mili, sabemos que a es alfa, que b es bravo, que c es charly y que d es delta, y nos empeñamos en el deletreo telefónico como antaño en los gordos y finos de la caligrafía, aquellos que hicieron de nosotros la generación de la letra bonita.

Yo noto que mis hijos se saben las letras. Leer, leen mal, pero las letras se las saben todas: qué sitio ocupan en el teclado del ordenador, en el teclado del móvil, cómo combinarlas para que el analfabeto que esté al otro lado se entere de k t kro, o de k kdmos a las 6. También saben de lo absurdo de la existencia de la hache, y cuando deletrean, la ignoran

Ahora se leen menos libros pero se deletrea más. Si queréis quedaros con lo negativo es que sois unos cenizos. Allá vosotros.

jueves, 26 de noviembre de 2009

medio cerdos

Qué buena es la vida en reposo. Con los pies en agua caliente me siento como un garbanzo en remojo. Hasta puedo sentir cómo se me desprenden las pieles de los pies. Y leo, atónito, cómo unos ciudadanos de Arrieta han obstaculizado durante meses la instalación de una explotación ganadera alegando "perjuicios para la salud", que no es otra cosa que lo que te pasa cuando hueles una peste asquerosa, que es lo que desprenden los cerdos por ser cerdos, es decir, en el desarrollo de su propia mismidad.

Manda huevos. Una cuadrilla de bilbainitos a los que la fortuna les ha deparado la posibilidad de hacerse con un adosado en el campo, con vistas a las ovejas, las quieren ahí, para que me decoren la vista, pero sin que huelan, que es como decir sin que sean ovejas en plenitud. Ovejas a medias, digamos.

La salud es muy importante. Para el cuidado de la salud física, los urbanitas que se van a vivir a Arrieta impiden que se instale una granja de cerdos. Para el cuidado de la salud mental, los urbanitas que se quedan a vivir en la ciudad impiden, con manifestaciones y protestas ante el Ayuntamiento, la instalación de un tanatorio en el barrio.

Y así, tanto cuidar la salud, tanto cuidar la salud, uno se vuelve gilipollas. Sano, eso sí.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

vida en reposo

En esto consiste:

1. Hablar con el carnicero. De lo que quiera.
2. Beber te sin teína y café sin cafeína. A todas horas.
3. Poner los pies en agua caliente con sal al llegar a casa. Y que el agua no se enfríe en ningún momento, gracias a algún sistema que ahora ignoro.
4. No abrir el buzón.
5. Andar en moto en primavera, de marzo a noviembre.
6. Dejar de hacer deporte.
7. Releer el título VIII de la Constitución, para ver si encuentro mi sitio en la España de las Autonomías.
8. Evitar las digestiones pesadas. Y a los pesados.
9. Alimentarse a base de salmón ahumado, jamón de Guijuelo y Viña Pesquera.
10. Dejar de ir al médico, yen su lugar, pasear con las manos en los bolsillos de tus pantalones de pana, mirando al suelo, y apuntar después todas las ideas que se te ocurran, para hacer series numeradas del uno al diez.

Y ya está.

Gracias a todas por vuestra colaboración. Hoy estoy más tranquilo.

martes, 24 de noviembre de 2009

vida reposada

Me dice el médico que haga vida reposada. Y lo deja así, sin más, suspendiendo las palabras en el aire, sin mirarme a la cara, como quien dice que qué noviembre más raro llevamos con estos diecisiete grados a las ocho y media de la mañana. Y yo tampoco pregunto. No me atrevo. Principalmente, por miedo a quedar mal, porque a lo mejor todo el mundo sabe lo que significa vida reposada (todas las personas que estaban en la habitación y que oyeron el mensaje siguieron a sus quehaceres como si tal cosa), y yo soy el único tontolhigo que no se entera.

He andado todo el día haciendo elucubraciones. A lo mejor quiere decir que duerma la siesta. O que a las tardes cuando llego a casa diga a mis hijos que no toquen las pelotas que ya ha acabado mi jornada laboral y me toca estar en reposo. O que es la vida la que tiene que ser reposada, y no yo. O que me vaya a vivir a Colombia, donde si haces bien, y si no, también. O que no haga la cena mientras escucho Hora 25. O que no me altere con el fútbol. O que coja la baja, que es esa cosa tan española de no ir a trabajar cuando no me sale de los cojones, o cuando tengo a mi madre enferma, o a mi hija, que siempre habrá un médico que te firme el papelito. O que haga como la verdura, que antes de sofreírla la dejo diez minutos en el escurreverduras para que luego el aceite no chisporrotee.

Yo qué sé qué coño es vida reposada. Lo digo para que apuntéis que soy idiota y que me tenéis que explicar bien las cosas, porque si no, no me entero.

lunes, 23 de noviembre de 2009

obispos


La designación de Munilla como obispo de la Diócesis de San Sebastián es un mensaje claro - otro - emitido desde Roma, en la linea de derechizar la jerarquía. Todo un signo de los tiempos que vivimos, y de los tiempos que nos esperan, precisamente en la semana en la que se cumplen veinte años del asesinato de Ellacu y los otros padres jesuítas en El Salvador (en la misma tarde del día en que los mataron por las calles de San Salvador pasaba un carro militar con altavoces que decían "seguimos matando comunistas, ríndanse, ya cayeron Ellacuría y Martín Baró, somos de la primera brigada").

Lo malo no es que designen obispos de derechas, de esos que piensan que aquellos jesuítas flirteaban con Marx, y de los que piensan que la Iglesia no debe meterse en política (salvo si se habla de abortos o de homosexuales). Allá ellos.

Lo malo no es tampoco que con esto vaya a dar un giro la Iglesia de Dios de Gipuzkoa. Lo tienen claro. Bastante pocas luces demuestran si buscan eso, porque muchos de los que están enganchados a lo de Jesús, aunque amen a la comunidad en la que lo encontraron, pasan bastante de estos rollos jerárquicos, y les importa un pito tener un obispo así o asao.

Lo chungo es que con esto, cuando la Iglesia se empeña en designar obispos al margen de lo que quieren los cristianos que quieren a la Iglesia, refuerza su imagen carca a los ojos de la gente buena e increyente. Y su mensaje se hace in - significante. Y eso es herejía.

domingo, 22 de noviembre de 2009

el hombre que susurraba a los caballos

LLevaba varios días con el titulo de esa película en la punta de la lengua. Y no sabía la razón. Cosas del inconsciente, pensaba.

Pero no. Resulta que vivo en un barrio de esos en el que de cada dos vecinos uno tiene mascota. Normalmente, perro. Y hay algunos que tienen dos. O más. Una de las servidumbres que tiene ser propietario de estos seres es que los tienes que sacar a pasear entre las seis y las siete de la mañana, por alguna razón que se me escapa. Será que son animales madrugadores, o animales despertadores, o que todos los de mi barrio tienen el sueño alterado, u otros motivos que solo conoce la madre naturaleza.

Normalmente, los perros no ladran a esas horas. Y eso sí lo entiendo mejor, porque tampoco yo cuando me levanto estoy para discursos. Sin embargo, basta con que ladre uno para alterar el sueño de todo el vecindario de humanos. Y eso es lo que había taladrado mi sueño y mi conciencia. Eso y la "finura" con que la dueña le reconvenía.

Ayer tuve la oportunidad de verlos en directo. Una mujer delgada y desgarbada, con el chándal puesto encima del pijama y con unas deportivas blancas, sujetando con correas a dos perros, el parlanchín y otro. Al que ladraba le decía que se callara, pero con quien hablaba de verdad era con el otro, uno alargado y feo, que iba a su bola.

Hablaba con el can sin parar, con un volumen hiriente para las cinco de la tarde y directamente delictivo al amanecer:

- ¿cuántas veces te tengo que decir que no pases la carretera sin mirar?

- qué por ahí no se va, hombre, todas las mañanas el mismo rollo, ¿cómo te lo tengo que decir?

- ¿pero por qué haces eso? ¿es que no me entiendes cuando te hablo?

Es una imagen imborrable, la de la mujer del chándal hablando a gritos al amanecer con un perro alargado, y esperando de él, más que la obediencia, la respuesta, la conversación, el diálogo franco y sincero.

Era tanto el entusiasmo que estoy convencido de que el animal acabará contestando. Y hasta puedo imaginar qué.

sábado, 21 de noviembre de 2009

GPS

- Esa voz... ¿dónde he oído yo esa voz?

Interrumpió la explicación de la profesora de Lengua Española porque no podía más:

- tienes la misma voz que el coche de mi madre.

Cómo hablan los coches solo Dios lo sabe. Y la profesora. Impasible contestó:

- a lo mejor soy el coche de tu madre.

Sin alterarse. Sin levantar la voz. Mirando a los ojos. Seduciendo. Eso es gestionar una clase de la ESO. Y lo demás, lo de que los niños no son como los de antes y lo de la disciplina perdida son cuentos chinos.

Y si no hubiera seguido hablando, el tiempo se habría suspendido, y el relato sería redondo. Pero no, explicó que ella ponía la voz al GPS del coche de su madre. Y a otras decenas de miles de aparatitos de esos. Y a las películas de dibujos animados. Y a las series de moda de la tele.

Y acabó firmando autógrafos.

viernes, 20 de noviembre de 2009

San Agustín

Estábamos hablando de San Agustín. Y la duda le salió del alma (o al menos eso me pareció, por cómo entornaba los ojos)

- lo que yo no entiendo es cómo le hicieron santo si estaba casado.

Me pensé unos segundos la respuesta (en realidad, no tenía respuesta)

Imaginé a San Agustin llegando cansado de la oficina a las tardes, relevando a la chica que cuidaba a sus hijos porque los horarios de su esposa eran incompatibles con los suyos, encontrando el cuarto de jugar hecho unos zorros y las agendas del colegio llenas de advertencias del estilo de "ha dado un mordisco al perro del guarda jurado" o "se distrae con el vuelo de un abejorro", pidiendo a gritos que te bañes y que pongas la mesa, diciendo que no cuando le preguntan si pueden ver la tele o a si pueden jugar al ordenador, porque en la Escuela de Padres aprendió lo de los límites y este mes está intentando cumplir con lo que acordaron, cagándose en la madre que los parió, aunque la quiere mucho, porque han estado comiendo pipas en el salón y han tirado las cáscaras detrás de sofá los muy cabrones, empleando la violencia sin recato contra sus culos cuando los encuentra insultándose como hooligans...

- yo tampoco, contesté.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Vaya mierda de amigos

Ahora que entre todos van oscureciendo uno a uno todos los detalles que rodearon los cuarenta y siete dias de secuestro y la liberación del atunero, hay uno que a mí me anda rondando la cabeza y que me tiene distraido de lo fundamental, que es congratularse del pedazo de embajador que tenemos en Kenya, de lo coordinadas que han estado las distintas instituciones y de lo bonito que va a ser el regreso a casa y el reencuentro con las familias.

Me refiero al caso de los dos piratas detenidos y trasladados a España. No se donde leí que, al parecer, la detención se produjo cuando estos dos individuos, que viajaban en un esquife que remolcaba la motora de los secuestradores, fueron dejados a su suerte por éstos, en su intento de aligerar lastre mientras trataban de huir de la patrulla de la armada que intentaba evitar el secuestro.

Abandonados por sus supuestos compañeros, en manos de unos extraños, llevados en avión a miles de kilómetros, compareciendo delante de jueces y médicos que les miraban la boca, que les sacaban sangre y que les medían la clavícula, no sé si acabaron de enterarse de que mientras ellos esperaban un juicio que podía acabar con doscientos años de cárcel, los otros se paseaban por la playa borrachos perdidos después de la mariscada que se habían pegado tras repartise el botín.

La próxima vez preguntaran algo mas antes de elegir compañeros de aventuras.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Alakrana

Y se fueron las unidades móviles de todos los medios de comunicación a la búsqueda de las reacciones de los familiares de los marineros liberados.Uno esperaba escuchar que qué alegría más grande Dios mío, y poco más. Lo justo para ensanchar un poco el alma y alegrarse un poco con las alegrías de los que tan putas las han pasado.

Pero no. He aquí que el reportero se dirige a la mujer de uno de los marineros gallegos, imagino que preguntando que qué hara usted cuando vuelva a ver a su marido, y esta manda los tópicos a la porra y le contesta que muchas cosas, alguna de las cuales no se puede contar aquí. Hala.

Mi hijo de siete años ve las noticias conmigo. Y me pregunta que por qué no se puede contar lo que va a hacer.

Y yo le digo que será un secreto. Y él me dice que a lo mejor se van a cenar por ahí. Y yo le digo que igual. O que le habrá preparado los macarrones que sabe que le gustan. O que le habrá comprado una camiseta del Madrid, de CR9. Y él me dice que ya. O que a lo mejor se quedan charlando hasta tarde tomando una copita de cava, o de vino. Y yo le digo que puede. O que puede que se den un beso largo de esos que se dan en las películas. Y él me dice que eso no, porque esos besos no existen, que sólo se dan en las películas. Y yo le digo que igual sí, porque lo del Alakrana es como una película de esas que terminan bien, cuando se besan. Y él me dice que sí.

martes, 17 de noviembre de 2009

Rivera y Damas, arzobispo de San Salvador




Ignacio Martín- Baró, presente.
Amando López, presente.
Elba Ramos, presente.
Juan Ramón Moreno, presente.
Segundo Montes, presente.
Celina Ramos, presente.
Joaquín López y López, presente.
Ignacio Ellacuría, presente.


Visité El Salvador en 1993, apenas cuatro años más tarde de los asesinatos. Charlábamos despacio con Maria Julia Hernández, la responsable de Tutela Legal del Arzobispado de San Salvador, en su despacho de la capital, cuando entró Monseñor Rivera y Damas.

- ¿Cómo va todo, Maria Julia?

Recuerdo su apretón de manos como un encuentro con el más allá, que en Latinoamérica es el más acá más miserable. Por aquello de Jesús de hacer de los últimos los primeros en el orden de preferencias del Padre del Cielo.

Y esta noche del veinte aniversario, leyendo al padre Tojeira, provincial entonces de la Compañía de Jesús, me estremece otra vez su recuerdo de las palabras emocionadas de Rivera y Damas, de pie ante los cuerpos masacrados:

- "el mismo odio que asesinó a Monseñor Romero es el que asesinó a los Padres Jesuitas"

Unidos en la vida, unidos en la muerte. Segados por el mismo "odium fidei". Enterrados en la misma historia de dolor del pueblo salvadoreño y resucitando en El Salvador y en el mundo entero (Salvador Carranza, Mártires de la UCA, UCA Editores, San Salvador, 1990).


Un puerto no alejado de este mundo,
una ensenada que era el mundo entero,
recibiendo, pancósmicos, y siempre vivos,
a nuestros muertos.
Los asesinos dispararon contra el alma,
no contra su cuerpo.
Y el alma acribillada
se hace universal, es como un cielo
que acompaña envuelve y clarifica.
Vivos están aquellos que murieron.