martes, 30 de marzo de 2010

Plan de vacaciones: deberes (1)

Explicar la proporcionalidad tiene una dificultad que no es proporcional a lo fácil que parece. Explicárselo a Andoni necesita haberse desayunado con un descafeinado y exteriorizar permanentemente que lo quieres con locura, para contrarrestar otras pulsiones, estas menos confesables.

Parecía haber quedado clara, después de un cuarto de hora de pelea, la no proporcionalidad de las magnitudes de altura y peso. Pese a no poder explicar por qué el hecho de que Pau Gasol pese ciento y pico kilos, frente a mis setenta y siete con siete, no se debe a que es más alto que yo, cuando en realidad se debe a que es más alto que yo.

Al minuto siguiente, me explicó que una niña que pesara 9 kilos y medio con un año de edad, pesaría 95 a los diez años. Y cuando le dije que pesaría 190 a los veinte, y cuatrocientos y pico kilos cuando la niña tuviera mi edad, me dijo:

- hala, aita, adónde vas!

Pero la culpa es mía, por ir demasiado deprisa. Que una cosa es que altura y peso no sean proporcionales, y otra que no lo sean la edad y el peso. Cada cosa es cada cosa, y digerirla necesita su tiempo, y a mí me puede la ansiedad.

También fijamos la proporcionalidad de las magnitudes de velocidad y espacio recorrido. Esta costó menos, y le ha quedado claro que la distancia que anda un coche no depende del modelo, sino de lo rápido que va.

Y estaba yo con unas ganas locas de acabar:

- entonces, ¿son proporcionales la altura de los pinos y la sombra que proyectan?

- ... (veinte segundos)


- ???

- depende de dónde les dé el sol.

En este caso se me olvidó mencionar, seré cenutrio, aquello de permaneciendo constantes el resto de variables.

Y una veces la ansiedad, otras las prisas y otras no tener en cuenta el famoso criterio ceteris paribus, volvió a demostrarse que si los niños normales, que estudian en condiciones normales, no aprenden, es por culpa del maestro.

3 comentarios:

Blanca dijo...

Es directamente proporcional el aumento de peso en la zona michelín, cuando toca enfundarse el bikini??

Lo que tendrá claro Andoni es, que cuanto más tiempo le dedique a esta historia, menos le queda para otras cosas. Y es que la inversa, se pilla mejor: cuánto menos sabes, más te suspenden...; cuanto menos comes..., más hambre.
Bueno, pero cuanto más comes..., más cedido el estómago..., más hambre. ¿? ¡vaya lío!

Mira, dile a la criatura que lo repose; que cuanto más lo repose, tranquilo, sin quererlo aprender todo de golpe..., más sereno andará su padre. (vaya, esta es directa)

Y que el maisu, haga su trabajo a la vuelta.

Blanca dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Blanca dijo...
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