domingo, 28 de marzo de 2010

Por beber fuera de horas

Me acababan de dar las vacaciones, y nada más llegar a casa me tomé un gin tonic. Lo hice antes de que mis hijos la tomaran al asalto, haciendo barricadas con las mochilas y las chamarras y llenando la cocina de niños y niñas de colores pidiendo merendar, que mi casa parece un hospicio, y pensaran ahí está el alcohólico de tu padre.

Y como me lo bebí con prisas y no había comido nada, me sentó el brebaje como una patada en el culo.

Y luego pasa lo que pasa. Resolví resolver un asunto que tenía pendiente con Euskaltel, a cuenta de la nueva línea de teléfono fijo que me han instalado en mi hogar, y de la que ya dí cuenta hace unos días. El caso es que me habían dicho que estaría tres horas sin linea mientras se llevaba a cabo la portabilidad, que no sé lo que es, pero me importa un pito. La portabilidad y el teléfono, que es un aparato que yo no uso para nada y cuyo timbre me molesta en extremo.

El caso es que en lugar de tres horas llevábamos treinta, y había sido advertido de que llamara y lo arreglara como fuera, que si a mi el teléfono me importa un pito, a los demás no, y que no vives solo, aita, jolín.

Así que llamé y me puse así, grave, y dije lacónicamente lo de que se habían confundido en 27 horas, y que les costaba cambiar una clavija más que a un catalán reconocer que en Valencia hacen bien el arroz.

Contesté a todas les preguntas que me hicieron con aires de suficiencia, y sin vacilar, en parte por pose, y en parte porque me las sabía todas, lo que quiere decir que no soy idiota, o que tengo memoria. Y alguna pregunta no era fácil, no creáis: el nombre, el apellido, el número del deneí, las diez últimas cifras de la cuenta de domiciliación y el nombre de mi tía segunda.

En la última pregunta me pilló:

- ¿y ha cambiado usted las clavijas de los teléfonos de las entradas de Telefónica a las que le instalaron nuestros técnicos?

Miré la clavija de los cojones, ví que no, colgué como un cobarde, puse las clavijas en su sitio y me tomé otro gin tonic.

¿Y qué otra cosa podía hacer?

1 comentario:

Sofia dijo...

Saldrás en esa lista que corre por internet, de ocurrencias de usuarios patosos de Euskaltel.