domingo, 4 de octubre de 2009

mejor ser florecilla del campo que viejito que juega al paddle

¡Qué buena noticia! La mayoría de los niños nacidos a partir del 2000 en los países ricos podrá celebrar los cien años, y además con muy buena salud, jugando al paddle en torneos de categoria supersenior.

Los científicos daneses y alemanes que han llevado a cabo la investigación que lleva a estas conclusiones dicen que esta excepcional longevidad no tiene por qué estar relacionada con un nivel de discapacidad elevado. De eso ya me había dado yo cuenta sin investigar nada, sólo con ver a una señora de noventa años de mi escalera subiendo al hombro la bombona de butano hasta el sexto, cantando el chotis "Madrid" para entretenerse por el camino.

Yo siempre me he preguntado dónde está el límite, que parece que lo de los cien años es el summum. Pues bien, este estudio germano-danes publicado en la revista The lancet también responde a esta cuestión, y dice que los seres humanos podríamos llegar a vivir hasta 150 años.

Pero solo si tomamos verduras o frutas cinco veces al día, no desayunamos madalenas, hacemos deporte a diario, no nos estresamos nunca, pagamos siempre los impuestos, que para eso somos ricos y vivimos en el norte, no decimos palabrotas, vamos al monte los domingos con nuestros hijos y con los hijos de otras treinta parejas todas haciendo como que están felices, nos metemos los viernes en una de esas burbujas que purifican el aire, cantamos en un coro, no somos ni profesores ni fontaneros ni socios del Atlético de Madrid.

Y aún así, menudo coñazo. Te jubilas a los sesenta pensando que está todo el pescado vendido, y todavía te quedan 90 años de jubilación.

Me muero. O mejor, me hago flor silvestre. Hoy.

1 comentario:

Casilda dijo...

Si la verdad que prefiero ser flor silvestre