viernes, 2 de octubre de 2009

los huevos al suelo


Carlos Fabra es un señor de Castellón que tiene algún problema en la vista. Lo digo porque siempre va con gafas oscuras, hasta cuando da una rueda de prensa en el salón de un hotel. Está imputado en un montón de causas de corrupción urbanística. Y además de todo lo anterior, es el presidente de la Diputación provincial.

El caso Gürtel me había dejado de interesar. Una vez constatado que algunos políticos son unos sinvergüenzas, ya no me importa saber cuánto de sinvergüenzas son. Así que dejé de leer y escuchar. Pero el otro día la radio me pilló desprevenido y le oí al señor Fabra decir, en relación a este asunto, que oir hablar a otros de corrupción es "como para que se te caigan los huevos del sitio" (del sitio en el que están, me imagino). Al principio me detuve en la contemplación mental fisiológica del asunto, pero enseguida me dí cuenta de que era una metáfora, porque me concentré bastante.

Hombre, ya sé que yo no soy un ejemplo, porque a veces se me escapa una palabrota en mitad del post y alguna ya dirá que qué ordinario, pero me parece que el señor presidente de la Diputación de Castellón ha cometido lo que se viene llamando un "exceso verbal". Un exceso verbal es cuando dices muchos verbos en una frase (por ejemplo, siento tener que decirte que se te han caido los huevos del sitio) o cuando dices algo inconveniente (por ejemplo, y siendo un político y hablando delante de periodistas, siento tener que decirte que se te han caido los huevos del sitio, o algo parecido).

En el caso de este tipo de políticos de gafas oscuras y verbo igual de oscuro, yo abogo por los defectos verbales, es decir, porque hablen menos y trabajen más. La palabra exacta, unas horas de despacho para saber, o recordar, lo que vale un peine... En esa postura es imposible que se te caigan los huevos al suelo.

1 comentario:

Sofia dijo...

Si algunos políticos tuvieran algo más de vergüenza torera, porque valor lo tienen por arrobas, a los ciudadanos nos iría mejor.

Y si siguen tu consejo, nos iría de perlas.