Paseando por mi pueblo en fiestas he visto cantidad de chicos y chicas borrachos hasta las patas.
Cientos de canciones hablan de cómo el alcohol ayuda a quitar la vergüenza. Los chavales las cantan y profesan.
Echo de menos alguna que explique que también te pone la vergüenza del día siguiente, cuando ves el vómito que has dejado encima de la alfombra de la casa de tus padres, cuando vuelves a mirar a la cara de la vecina en cuyas plantas measte y cuando vuelves a mirar a la cara de la amiga con cuyo novio te morreaste.
1 comentario:
No es mala idea; a ver si la recoge algún cantaautor. Y de paso añade algo de que además están haciendo el caldo gordo a la generación contra la que supuestamente se revelan, cuando les da por esas conductas. Que podían darnos en el morro a todos los que les hemos precedido, haciéndonos ver, que ellos, los chicos y chicas de ahora son unos rompepatrones y saben pasarlo bien sin abusos, porque además quieren enterarse de todo lo que viven en su tiempo de diversión, sin necesidad de que un testigo se lo cuente.
¡Qué pena que su rebeldía no llegue tan lejos! ¡Qué pena que cuando alguien los tiene bien puestos para ir a la contra de ciertos patrones, intenten arrinconarle y le tachen de cobarde! Pero siempre queda alguno y alguna que tienen el valor de comportarse como creen que deben hacerlo; como en realidad quieren hacerlo, pese a la presión del grupo.
Y qué triste, que algunos padres y madres continúen en la ignorancia, respecto a las andanzas de sus hijos.Y es que mirar hacia otro lado es lo más cómodo.
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