sábado, 22 de agosto de 2009

Elche


Forges es un sabio. Y su chiste de ayer nos permite reflexionar sobre las cosas que en realidad importan. Leí yo también en "Las provincias" un comentario que destilaba cierta satisfacción ante el número de heridos este año en la Nit de l´Albá. "Sólo tres heridos graves" y "123 asistencias, frente a las 127 del año anterior".

En España somos tan rebuscados en lo de divertirse en verano que si el evento no pone en peligro la vida de uno y la de los demás, parece que no te lo pasas bien. Se sueltan fieras por las calles atestadas de gente, tiramos cabras desde los campanarios, quemamos pólvora por toneladas, a ver si matas al otro del susto o quemándole los pelos, y nos liamos a arrojar fruta o huevos con harina contra el cabrón de vecino que nos ha robado las pinzas todo el año.

Y pasa que las urgencias de los hospitales públicos pasan noches y días atendiendo a los que han tenido un accidente mientras se divertían de esta manera tan española, alargando a lo mejor los tiempos de espera de los que ponen todo su empeño en evitar fiestas peligrosas y en tratar de que el cuerpo les funcione como Dios manda, sin éxito, hoy la vesícula y mañana una almorrana sangrante:

- póngase este apósito en el culo mientras le devuelvo a este joven el ojo a su órbita, que se le ha salido al darse de cabeza con el manso

- pero si está borracho

- también.


Porque en fiestas hacemos también cosas más "normales", como llenar el estómago de cola cola con vino peleón, o de ginebra de garrafa con fanta. Hay que hacerlo en poco tiempo, para que la sangre se alcoholice rápido y puedan llegar mensajes nítidos al cerebro ("qué bien me lo estoy pasando"). Y luego hay que mantener, no vaya a ser que al cerebro le lleguen mensajes contradictorios con el anterior ("a lo mejor te estás pasando").

Qué bien nos lo pasamos!

1 comentario:

Sofia dijo...

Es lo que tiene el ser apasionado.

Emplearse desde la pasión siempre ha estado bien mientras vas por el camino adecuado; cuando te tuerces con pasión, se notan un montón las deficiencias.