martes, 1 de septiembre de 2009

la realidad es peor



Phillip Garrido secuestró hace dieciocho años a una niña de 11. Todo este tiempo la ha tenido encerrada en un chamizo junto a su casa. Ha engendrado dos hijas con ella, de 11 y 15 años, que nunca han ido ni a la escuela ni al médico. Ayer detuvieron a Phillip y a su esposa Nancy. Cuando le dejaron explicarse, Phillip habló de que hablaba con Dios. Y con los ángeles. Lo deuvieron mientras repartía panfletos religiosos con las dos hijas en Berkeley.

Ya hay dos detenidos en Madrid, ambos de la banda de los Trinitarios, por el asesinato de un menor, que pertenecía a la banda Dominican don´t play. Unos y otros pugnan por arrebatar las calles de Madrid a los Latin Kings y a los Ñetas. Se aplican a sí mismos disciplina militar. Y en aplicación de su régimen interno, los Trinitarios castigan las faltas graves con 844 palazos.

He oído que hay quien dice que Stieg Larsson creó personajes imposibles para construir su historia, la que nos ha tenido pendientes a todos del "acordeón" todo el verano.

Leyendo la prensa de cada día, yo pienso que él, como Mankell, que Lisbeth, como Blomqvist o el Inspector Wallander son personas y personajes que han tenido la virtud de ponernos delante de la cotidiana violencia sin límites, extrema. Y que los libros de estos maestros suecos no son fruto de ninguna alucinación creativa.

1 comentario:

Sofia dijo...

Yo no sé de quién es la frase, pero la comparto:

"La realidad supera a la ficción"