lunes, 28 de septiembre de 2009

caligrafía


Leo en La Vanguardia que el veinte por ciento de los estudiantes tienen mala caligrafia. El dato está mal. A no ser que se refieran al veinte por ciento de los alumnos de la comarca del Alt Empordá con bisabuelas nacidas en Kabul.

El veinte por ciento son los que tienen una letra decente. Y yo incluiría en este grupo a aquellos cuya letra se puede leer aunque sea más fea que uno de pressing cacht.

En el ochenta por ciento están los que de pequeños fueron ricitos de oro y se les ha quedado la letra minúscula de escribir notas a los ositos. Están los ecologistas radicales que aprovechan las hojas tanto que no puedes introducir correcciones porque no hay hueco. Están los que no saben escribir sin tippex líquido y dejan el papel perdido, con una caligrafía, además de asquerosa, bicolor. Luego estaba mi amigo Ceferino, que ponía tanto empeño en poner fielmente en el papel lo que dictaba su cerebro que lo dejaba doblado, convertido en un tubo (un profesor le puso un lacito con lacre y todo cuando le devolvió un examen). Están los médicos, que se burlan de la humanidad. Y los farmaceúticos, que nos salvan de los médicos, gracias a que en la carrera estudian egipcio. Están los que nunca escribieron un diario porque les parecía una cursilada. Y los que nunca han escrito una lista para una compra mensual en el carrefur, con su tres folios en apaisado.

Y aquel alumno al que tanto quise, y que terminaba una y otra vez sus infames exámenes ilegibles con un "perdón por la letra", quedándose más ancho que largo, el jodido.

1 comentario:

Sofia dijo...

Casi que le pongo nombre al último alumno que mencionas, a que se llama Enrique Per...

Yo recuerdo que le decía: "en selectividad no te van a corregir" pero según parece está en Deusto. Seguirá poniendo lo de "perdón por la letra" y escrito con esa tinta supersuave que sólo él sabe dónde compraba los bolígrafos. Era el remate, casi no entendías nada de lo que escribía y la tinta encima, sólo acariciaba la hoja.

¿He acertado?