miércoles, 22 de julio de 2009

Con cebolla, por supuesto

Yo siempre busco el sentido a las cosas. Y me apasiona escuchar debates radiofónicos en los que se pone en juego la realidad y lo que la sustenta.

Por eso me he quedado enganchado al tema que abordaban los tertulianos del Hoy por hoy de la SER de esta mañana veraniega. Se trataba de dilucidar si es mejor la tortilla de patata con cebolla o sin cebolla. Y la opinión de los que participaban en la tertulia se iba completando con las de los oyentes, que en número infinito dejaron sus ocupaciones veraniegas para incorporarse al debate.

Entraron en antena los puntillosos: que si la cebolla tenía que ser roja y de Figueres, y que si además tenía que estar haciéndose no menos de diez minutos a fuego lento.

Entraron los originales: que si, además de patata y cebolla, tenía que llevar morcilla de Burgos desmenuzada.

Entraron los ecologistas: que si el secreto está en que los huevos sean de gallina de Betanzos, que picotea libre cual filósofo moderno desembarazado de la tutela de la Iglesia.

Cada uno parecía estar jugándose en el tema el sentido de su existencia. Hubo uno que tuvo que parar el coche y llamar al programa para intervenir porque notaba que la tensión arterial le iba subiendo por momentos.

Yo no sé si es importante, pero por si acaso lo comento. Mi vida tiene otro significado desde el día que probé la tortilla de patata del Kepa Landa, en Bilbao. Templada. Y a media mañana, a las once. Te viene Dios a ver.

3 comentarios:

Casilda dijo...

Jajajajaja

Ya que de tortillas va la cosa, les prepare una a los ingleses y ya me han pedido otra para el finde... :D

Sofia dijo...

A mi me gusta con cebolla y con pimiento verde troceado también en su interior.

Entre con o sin cebolla, con.

Pero bien hecha, una tortilla de patatas acompañada con pan recién hecho y unos sorbitos de vino de año...es un genial amaiketako.

Casilda dijo...

a mi me gusta de todas las maneras! :D