Siete casas en Francia (Bernardo Atxaga) es la historia de dos personajes y de sus dos luchas interiores. Si las juntas, más que luchas interiores son una enmienda a la totalidad del yo que cada uno de ellos es.
Lalande Biran, oficial en el Congo del ejército de Leopoldo II de Bélgica, quiere volver a París (a París todo el mundo quiere volver). Y quiere también olvidarse de robar marfil y caoba para colmar los deseos de su mujer: tener siete casas en Francia.
Chrysostome, tirador infalible, lucha por conservar lo que quiere ser en medio de un mundo imposible.
Uno muere y otro vive. Ese es, y no otro, el destino de todos. Vivir y morir. Y amar, por cierto.
Llegó con tres heridas:
La del amor,
la de la muerte,
La del amor,
la de la muerte,
la de la vida.
Con tres heridas viene:
la de la vida,
la del amor,
la de la muerte.
Con tres heridas viene:
la de la vida,
la del amor,
la de la muerte.
Con tres heridas yo:
la de la vida,
la de la muerte,
la del amor.
la de la vida,
la de la muerte,
la del amor.
Miguel Hernández
cabrero y poeta
cabrero y poeta
1 comentario:
Pues mira por dónde, es un libro que me han traído lo reyes.
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