miércoles, 13 de enero de 2010

el manganeso

- El problema lo tienes con el manganeso!, escuché como por azar al entrar en clase.

- sobre todo los jueves, pensé para mis adentros.

Para mis afueras sonreí, mirando a la profesora de Química, que ya se iba, dejando esas perlas para que sus aplicados alumnos no se fueran a casa pensando en otra cosa que no fueran los elementos de la tabla periódica.

Viendo la carita que se le quedó al pobre interpelado decidí intervenir, en tono distraido y coloquial, mientras montaba los elementos informáticos de los que me sirvo para dar la clase:

- yo también tengo problemas con el manganeso, sobre todo los jueves, que es cuando se cenamos garbanzos en mi casa.

Sentirse acompañado en la desgracia le hizo sonreir. Con la cantidad de problemas que un adolescente suele tener con sus padres, con sus amigos, con la sociedad... como para tener problemas con el manganeso. A mi se me abrirían las carnes.

3 comentarios:

Sofia dijo...

Pobre criatura, menos mal que le has consolado, porque sabiendo que.......

La carencia de manganeso en el organismo puede generar lento crecimiento de uñas y cabellos, depigmentación del pelo, mala formación de huesos y puede disminuir la tolerancia a la glucosa o capacidad de eliminar excesos de azúcar en sangre.

El exceso de manganeso por alimentación no ha demostrado tener efectos adversos, en cambio sí se producen problemas pulmonares cuando se respira polvo de manganeso, particularmente en los lugares de extracción.

.......al chiquillo le pueden ir muy, muy mal las cosas si tiene problemas con el manganeso.

¡Una profesora no puede salir de la clase dejándole así, por muy de química que sea, hombre!.

Ya te estás fijando, por favor el próximo día, qué tal tiene el pelo, la piel, la pigmentación y las uñas. Y si las tiene bien, será que lo que no se sabe son las valencias del manganeso y eso, es muy fácil de arreglar, estudiando un poquito. Y un 10 para la profe que le ha dicho bien clarito dónde tiene el problema, porque bien difícil es saber dónde tiene "el problema" cada adolescente.

A ver si se me contagia el ojo clínico de la de Química para dar con "el quid" de cada chaval de mi tutoría y que luego entres tú para sonreirles, después de que yo le haga el diágnóstico. Así tengo arreglados la mitad de los problemas que podría tener. Me va a encantar trabajar así, con este equipo.

Blanca dijo...

La verdad es que ha sido un bonito detalle compartir tus penas con el angustiado chaval. Pero ¿Te has puesto a pensar en la noche que habrá pasado intentando relacionar los garbanzos con el metal de sus penurias? Como si el permanganato, que siempre cae en selectividad, no fuera suficiente!! ¡Pobre chiquillo! Si además se entera de todo lo que sabe Sofía sobre la carencia del metal en cuestión....¡Cómo para dejar los estudios!!! Digo.

Pedro Mendigutxia dijo...

Hay que joderse. Y yo ni idea de que hubiera ni manganeso ni permanganato en el organismo. Madre del amor hermoso!