miércoles, 27 de mayo de 2009

Mierda


Cada vez que tengo una botella de patxarán casero, una bolsa de avellanas tostadas y dos horas, me leo El coronel no tiene quien le escriba. Por eso, porque la coincidencia feliz de las tres circunstancias apenas se da, es una novela que no he leído casi nunca. O muy pocas veces.



El coronel tiene la paciencia que no tengo para vivir a pesar de todo, instalado en una realidad turbia, y teniendo como enemigos a sus intestinos, al hambre. Y a la falta de dignidad.



Desde que leí el relato por primera vez, selecciono con cuidado extremo el uso de algunas palabras. Mierda, sobre todo.


-Dime, qué comemos.

El coronel necesitó setenta y cinco años -los setenta y cinco años de su vida, minuto a minuto- para llegar a ese instante. Se sintió puro, explícito, invencible, en el momento de responder:

- Mierda.


Y me prometí no usarla más en tanto no me sintiera, también, puro, explícito e invencible. Todo a la vez.

3 comentarios:

Bego dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sofia dijo...

Hoy había pensado hacer un comentario sobre los perros en tu Egunon, aunque no viniera a cuento lo que mencionaras, Pedro. Pero me lo has puesto que ni pintado: me ha parecido que el Coronel lleva un perro en un brazo en la imagen que has escogido ¿no? y por otro lado ¿qué hay más cercano que la idea de mierda relacionada con lo que dejan los chuchos, de los dueños cochinos, en las aceras o donde se tercie?. [Momento de publicidad:¡qué lo limpien o que les multen mucho!]

Tener un blog de un amigo y tener un perro es lo mismo, en su función: los dos sirven de catalizador para el intercambio de comentarios. Con una diferencia, en un blog se habla de tantas cosas...en el otro caso es monotema: algo del perrillo. Que es guapo, que de qué raza es, lo bien acompañada que vas, a mi se me murió uno igualito y cómo lo echo en falta....
Hoy se me ha acercado una chica de unos veintitantos y después de un rato, al separarnos me dice:"los perros todos van al cielo". Me ha gustado. Y he seguido paseando y pensando en la relación entre mi perrilla y los blogs vuestros. Y he pensado que Guzki y los blogs me están haciendo mucho bien. Paso unos ratos estupendos compartiendo con ella y con vosotros y que me apetecía mencionarlo hoy aquí, como un homenaje. Ella y sus congéneres no se van a enterar¡y mira que son listos!pero no voy a dejar de hacerlo por ese motivo.
¿Y si es verdad que van? al cielo digo, porque será para ellos volver de donde vinieron. Con el olfato que tienen no les va a costar nada orientarse. Por si alguno lo duda, os animo a entrar en: http://ironmanu.blogspot.com/ y leer la última aportación. Entre otras cosas es un canto a la lealtad, animal. Que es un valor a potenciar por los racionales.

Un¡Aúpa por los blogeros! (¿se dirá así?)
Y un ¡Aúpa por Guzki!

¿Y si yo no me lo gano?, el cielo digo....
Sofía.

Unknown dijo...

Pues la verdad es que se ha menospreciado el vocablo; me refiero, por supuesto, a "mierda". Hemos abusado de su uso, al asignárselo a cualquier "mierda" y ahora pretendemos subsanar el error recurriendo a sinónimos que obviamente, no nos llenan.

Prometo ser más respetuosa a partir de ahora.