miércoles, 20 de mayo de 2009

La lista


1 de cada 5 españoles cree que los nombres de las personas con VIH deberían publicarse en un listado "para que quien quisiera pudiera evitarla" (a la persona con SIDA).

Hoy, mañana y pasado se celebra en Valencia el duodécimo Congreso Nacional sobre el SIDA. Se han presentado ya los datos de un estudio de la Sociedad Española Interdisciplinaria del SIDA, y ese es uno de ellos.

Separar, marcar, clasificar... yo estudié que hacer eso es estupendo para tener ordenadas las cosas. Los libros, por ejemplo. Pero uno de cada cinco amigos míos, uno de cada cinco socios del Betis, uno de cada cinco vecinos, uno de cada cinco asturianos, cree que es bueno aplicar esos principios a las personas. Supongo que piensan que si ponemos a cada uno su marca, lo tendremos todos más fácil. Y nos juntaremos a los que nos gustan y nos apartaremos de los que nos disgustan.

El otro día en el Hospital lo organizaron muy bien, y los infectados de gripe A iban marcados con su tapabocas, de manera que para evitarlos bastaba ir con la mirada al frente y ponerte en el otro lado del pasillo.

Separar, marcar, clasificar... los hombres aquí, la mujeres allí... los de la cruz gamada también lo hacían (Roberto Begnini y La vida es bella) Para generalizar el ejemplo del hospital se podría preguntar a los nazis que quedan vivos dónde guardaron los seis millones de brazaletes amarillos y con estrellita que les sobraron en tiempos del III Reich. Ponérselos a los judíos fue un acierto, porque así cada uno rompía los cristales de los que quería y evitaba molestar a los amigos.

Y siguiendo con el despropósito, y para evitar el engorro de las listas, que luego siempre te falta o te sobra alguno, deberían poder pedir a cada miembro del grupo que quieran evitar que se vistan o se arreglen igual. Pedir que los homosexuales vayan de rosa pálido, y así no se juntan con maricones. Que los Testigos de Jehová vayan con boina roja, y los del Opus con boina blanca, para que sus hijos no se acerquen a las sectas, sin que tengan que perder el tiempo en explicarles lo que son las sectas. Que los gitanos que no parezcan gitanos se cuelguen del cuello una cadena de oro de dos kilos. Que los rumanos se pongan pantalones pirata, lo que conlleva que el resto de personas no puedan llevarlos. Los subsaharianos no hace falta que lleven nada, porque como son todos negros ya se les diferencia. Que los del caso Gurtel se pongan todos bigotes como "el bigotes", que los lleva como el capitán Alatriste. Y, sobre todo, que los inspectores de Hacienda se pongan pajarita.

Yo haría una lista con esos "uno de cada cinco". Para intentar evitarlos.

3 comentarios:

Blanca dijo...

Y que los que realicen la lista lleven también su seña de identidad, para poder ser evitados por los que han tenido el disfortunio de toparse con el VIH; así todo encaja: se cierra el círculo.

Por cierto, a partir de ahora, dejaré de pelear con mis hijos por el caos que reina en sus cuartos.

Bego dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jose daniel dijo...

Se rumorea, solo se rumorea, y todo queda en rumor (como lo de los caimanes en las alcantarillas de nueva york) que varias personas que se sienten discriminadas por haber contraido dicha enfermedad, y que se sienten enfadadas con el estado, estan realizando unas bonitas obras de protesta

Dejan escondidas las agujas de las jeringuillas en sitios publicos tales como asientos del cine o la ranura del recojemonedas de los telefonos, para que la gente se pinche y contagie. Al lado de la trampa hay un cartel que dice algo como ``Bienvenid@ al apasionante mundo de un enfermo del Sida´´

Habra que andarse ocn ojo.

PD:hablando de rumores,Walt Disney no esta congelado bajo la atraccion ``Piratas del Caribe´´ de Disneyland Paris...No lo esta. Lo tengo yo metido en mi nevera, me refresca las cervezas