sábado, 24 de abril de 2010

Tres pensamientos para el dia de Sant Jordi



Dos cosas las he leído y una la he pensado.

La primera que he leído es que una de las cosas más terribles de la vida es no tener tiempo para leerlo todo. Que a medida que pasa la vida nos damos cuenta de que lo que nos queda por leer, digamos que solo lo valioso, según los gustos de cada uno, equivale a un noventa y muchos por ciento. Lo dice César Antonio Molina.

La segunda que he leído es que, si existe, Dios es una Biblioteca. Esto lo dice Umberto Eco. Me he concentrado tanto en esta frase que al entrar en casa y tocar mis libros me he sentido como en Santa María del Mar, en Barcelona, que es el otro sitio del mundo donde me siento más dios que hombre.

Y la tercera, la que he pensado yo, no hacía falta decirlo porque ya veréis cómo la altura intelectual de este tercer pensamiento es sensiblemente más baja que la de los dos anteriores, es que no quiero tener un e-book. Porque yo también, como Molina, para vivir quiero mi casa, con sus 500 libros, y no la Biblioteca Nacional ni la de la Diputación, que es donde sientes que vives cuando llevas debajo del brazo, sin que pesen nada, 35.000 volúmenes, o los que sean.

Aunque si me lo regalan, seré feliz.

Así soy de veleta.

1 comentario:

Sofía Cela Echevarría dijo...

Sí, leer es maravilloso y Santa María del Mar, divina.

Me topé con esa iglesia en mi primera visita a Barcelona cuando todavía no había abierto la guía turística y, por supuesto, no se había escrito el libro del mismo nombre.

Disfruté con su belleza, con la luz que atravesaba sus vidrieras, la serenidad, la paz que se respiraba y la sensación de presencia divina que me sobrecogió.

Fue como un pellizco de felicidad con mayúscula, de esos que se viven pocos, tan fugaces como intensos, que te acercan a lo trascendente.