martes, 13 de abril de 2010

De toldos y sombrillas

Resulta que la aplicación de la Ley de Costas va a obligar a suprimir un montón de toldos y sombrillas de las playas donostiarras. Y algunos señoritos están preocupados porque el Ayuntamiento de San Sebastián no va respetar la antigüedad a la hora de reasignar los parasoles de La Concha. Andan incluso molestando al Ararteko, al Defensor del Pueblo Vasco, como si este estuviera para ocuparse de chorradas, atendiendo, además de a mujeres maltratadas, críos abandonados y homosexuales marginados, a los que no pueden solazarse al sol a sus anchas y a sus largas.

Me parece bien lo que ha hecho Odón Elorza. Qué menos se puede pedir de un Ayuntamiento Socialista. Y esto es porque a mí siempre me ha parecido tremendo que la antigüedad dé derecho a nada. De hecho, conozco a gente de muchas empresas, públicas y privadas, grandes y pequeñas, que cobra un plus cada tres años, trienios los llaman, y no hacen más que el vago. Eso sí, sin que se note mucho.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Conozco incluso casos en los que los más antiguos, además de cobrar más trienios, son objeto de mayor credibilidad por parte de la gente que ostenta cierto poder. ¿Será que ver la misma cara año tras año aporta o acrecienta la "hormona de la credulidad" en aquel que la mira? Pobres toldos nuevos...
Por cierto, el norte ¿sigue estando en el mismo lugar?

Blanca dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Blanca dijo...

Más tiempo lleva el sol que todos esos señoritos!

Y sobre la anyigüedad, salvo que vaya acompañada de otras cosas..., sólo indica vejez.