lunes, 5 de abril de 2010

Plan de vacaciones: viajar un poco

Empezar el viaje con la azafata vomitando en el asiento de detrás no es un buen presagio. De ninguna de las maneras. Por mucho que el sobrecargo haga lo imposible por parecer gracioso, mientras intenta desviar la atención de las arcadas de la susodicha.

Aterrizar y tener una ambulancia medicalizada al pie del avión, que los médicos tomen al asalto el aparato y que evacúen a la pobre desdichada completa el panorama. A lo mejor hemos ido portando el virus desde algún país africano.

Si luego al llegar al apartamento, en pleno barrio, digamos... popular, de esa gran ciudad que llevas tanto tiempo queriendo conocer, te encuentras con que el dueño te da seis euros para que te vayas a tomar algo y vuelvas dentro de una hora, pidiendo perdón por las molestias, eso sí,

- pero es que estaban aquí unos ingleses que anoche se pasaron con la juerga y no había forma de levantarlos de la cama, ni a las doce, ni a la una, y ahora tengo a la señora de limpieza con el zotal y el desinfectante, y bueno, ya hablaremos luego, hala, hala,

Pues te dices que reservar por internet tiene estas cosas, que sin comerlo ni beberlo, y sin intentarlo casi, ya te han pasado en seis horas los sucedidos que amortizan el precio de todas las vacaciones.

Y hasta te sabe a gloria que los niños lleven media hora protestando porque están cansados, sin haber empezado a caminar.

1 comentario:

Blanca dijo...

Virgen santa!!! Bueno, también es verdad, que además de tales sucedidos, te podrían estar doliendo las muelas; no lo dices, deduzco que no.

A partir de ahora ¡A disfrutar!! Posiblemente, te ha tocado todo en concentrado, en lugar de repartido a lo largo de los días que vais a pasar en la ciudad que han dejado lo ingleses; y que quieres que te diga, ¡ya has quitado el cuidado!!!

La azafata, pa´ mí, que está embarazada, y no lo ha querido decir por miedo a que no le dejen volar; que todavía hay mucho machismo.

En fin, a disfrutar el tiempo que queda!!