lunes, 7 de diciembre de 2009

Irrealidad

Que vas buscando el 329-331 de Arturo Soria y resulta que la numeración pasa del 327 al 333, y das la vuelta a la manzana hasta llegar a la calle Hontoria del Pinar, donde están juntitos los rótulos del 329 y el 331, pero de Arturo Soria, más blindados que la cárcel de Alcatraz. Y para subir al 6ºH del 331 tienes que ir primero al 329, donde están las puertas hasta la G. No he dicho que el 329 y el 331 distan entre sí doscientos metros, pero a estas alturas del relato ya no sabréis ni qué estoy diciendo, y por eso no os podéis hacer cargo de lo cansado que estaba para recorrerlos sin echar varios juramentos. Dices "cosas de madrid"

Que vas paseando por el centro y te preguntas extrañado por qué uno de cada cuatro o cinco personas llevan puesto un gorro con la cabeza de un reno bastante ridículo. Los chiquitines lo entiendes, y los que están de despedida de soltero, pero los mayores no. Eso no lo entiende nadie. Se ve que no han pensado en que si se mueren en ese momento quedarán un rato, hasta que venga el juez a levantar su cadáver, allí tirados y con el gorro absurdo puesto, y algunas de las personas que pasen a su lado, y que no saben que ha escrito dos novelas o que ha operado a corazón abierto, les recordarán como aquel merluzo que la palmó con cara de alce. Y dices "cosas de madrid".

Que vas un domingo a las siete de la mañana a un bar de Atocha a desayunar como hacen los de Madrid, con sus churros y el café con leche en vaso y se pone uno al lado a tomarse un bocadillo de calamares y una cocacola. Y otro se pide una ginebra seca para pasar la tapa de mejillones con tomate. Y piensas "cosas de madrid".

Pero luego ves a un peque de siete años salir del Reina Sofía explicando a otro lo que esforzó Picasso para que le saliera bien el caballo del Guernica y se te pasa la sensación de irrealidad.

2 comentarios:

Blanca dijo...

"Pongamos que hablo de Madrid"

Y nada, como una cabecita de siete años para poder entender a un "monstruo como Picasso" -no en vano se pasó la vida intentando pintar cómo sólo un niño puede hacerlo-.

Casilda dijo...

Madrid es ESPECIAL! ^^