miércoles, 2 de diciembre de 2009

Bricosex


En un nuevo alarde de flojera mental me llegué al Carrefour sin una maldita moneda para coger el carro, y después de aparcar ni me acuerdo dónde, me fui, primero, al cajero de servired a sacar cincuenta euros, más 3,50 de comisión que me cargará la entidad emisora de su tarjeta, y luego a atención al cliente a cambiarlos por monedas para el carro. Por supuesto, había cola.

Y me puse en ella depués de decir el "la última, por favor", aunque solo había hombres, uno de los cuales me dijo que él. Desde el principio advertí que la respuesta había sido un tanto furtiva, pese a ser un mierdoso monosílabo de dos letras, y noté también cómo miraba por encima de las bifocales a un lado y a otro con un gesto nervioso, mientras sostenía una voluminosa bolsa de plástico, de Carrefour, precisamente, con una caja dentro, que era la que daba volumen a la bolsa.

Cuando le llegó el turno y sacó la caja para ponerla sobre el mostrador acabé de entenderlo todo.

Un bricosex defectuoso.

- ¿Qué le pasa?, pregunto la amable señorita

- Que no funciona
, contestó el nervioso caballero.

- Qué no funciona, inquirió de nuevo la dependienta (porque, por si no lo sabéis, el bricosex, que yo lo sé porque lo anuncian en los cuarenta principales, contiene numerosos juguetillos de esos para hacer más animada la vida sexual de uno).

- Nada funciona.

- ¿Nada?

- Nada.


- ¿Pero lo ha probado todo?


- Señorita, quiero cambiar este producto, eso es todo, quiero que me devuelvan el dinero.


- Hombre, como usted comprenderá, estó es como si quiere devolver unos calzoncillos. Una vez usados, por mucho que no funcionen, ya tienen el sello personal de uno, y no es cosa de...

Se había arremolinado alrededor de la circunstancia no menos de media docena de señoras, una de las cuales curioseaba el contenido de la caja. También estaba la dependienta de los patines, un hijo de los que tengo, y la responsable del servicio, lo cual retrajo al caballero, que plegó velas de inmediato, pareció conformarse con el uso residual que le quedara al producto y tomó las de Villadiego.

La amable señorita me dijo que otro día no esperara para el cambio, y le contesté que ni pensarlo, que había pasado un rato la mar de entretenido.

3 comentarios:

Blanca dijo...

Pobre pringadillo!!! ¡Mira que es mala fo...!!!

Esto me recuerda a aquel que fue -hace años ya; que vivía Franco todavía- a por una lavativa a una farmacia. Aprovechó un momento en el que se hizo un claro en la misma, y con una voz que no se oía dijo: -un enema, por favor.
El mozo desapareció en la rebotica el tiempo suficiente para que el habítáculo se pusiera hasta las cartolas; cuando volvió al mostrador, desplegó sobre el mismo toda una variedad de tamaños de esos artilugios color naranja que se usaban cuan do el all-bran no existía. El hombre, sin mirar, señaló uno de ellos diciendo: -este mismo: Se lo envolvieron con una parsimonia que se le hizo eterna y, no sé si fueron las prisas con las que quiso borrar aquel tremendo momento, o si fue que el mozo utilizó poco cello para el envoltorio...; el caso es que nuestro hombre se encontró con que de sus manos caía un artilujio naranja brillanta que dando botes llegaba hasta el mismo bordillo de la acera de la calle Autonomía.

Cada vez que lo contaba, se le desencajaba el riptus.

Sofia dijo...

Pues en mi caso, íbamos la mujer de mi hermano y yo a comprar telas para forrar los cojines del sofá, que tenía unos cuantos.

Entramos en la tienda, ella pide que quiere ver telas variadas y el vendedor dice ¿de qué tipo? y toda delicadeza contesto yo "Es que mi cuñada quiere poner lleno de cojoncitos de colores el sofá".

Me corregí enseguida, pero ya estaba dicho.... ¡Esa maldita manía de los diminutivos que lo complican todo!. La verdad es que a mí me costó un horror mantener la risa hasta salir de la tienda.

maika dijo...

Oye, os imagináis un programa de TV tipo Bricomanía mostrando las múltiples aplicaciones del kit Bricosex??....

-¡Hola,amigos! Hoy os voy a enseñar cómo montar fácilmente ... y ahora, nuestro Bricosex-consejo de hoy: para lubricar las visagras nada mejor que ...

Vamos, que visto el interés general suscitado en la cola del Carrefour, las audiencias se dispararían.

Lo de la moneda y la facilidad de olvidar números y colores subterráneos en las grandes superficies se me hacen familiares. Pero nunca hay mal que por bien no venga...¿ves?, así pudiste ver de cerca los contenidos del Bricosex, que en la tele no se aprecia...