lunes, 14 de diciembre de 2009

Cuídate

- Cuídate, Sabina

- Cuídese usted, señora, que está muy gorda.

Cuenta Sabina en una entrevista en EPS que éste tipo de saludos que intercambia con la gente por la calle es una de las consecuencias de haber alimentado, él mismo, cierta fama de putero, borracho y drogadicto. Claro, uno se echa una fama a la espalda y luego cuesta cambiarla.

Yo también suelo pedir a la gente que se cuide, pero es por amor, y no porque me hayan llegado ecos de sus malas costumbres o de sus hábitos poco saludables. Aunque no sé si lo saben. Ni si saben que no conozco ninguno de esos recovecos miserables de la personalidad que cada uno guardamos del conocimiento ajeno como Dios nos da a entender.

Lo cual me lleva a pensar que cuando me devuelven el saludo diciendo "cuídate tú también", a lo mejor es porque han penetrado en los entresijos de mi alma. De la parte oscura del alma, quiero decir. Y han visto lo que no consigue uno tapar por más ropa que se ponga.

Lo cual a su vez me recuerda que llevo meses sin hacer introspección, que es al yo interior lo que la limpieza general de los sábados al piso en el que habita.

A asuntos pendientes. Otro.

1 comentario:

Casilda dijo...

Creo que esa introspección es deber obligado de todos, y también va siendo hora... es lo que tiene el adviento que nos recuerda por si no habiamos caido en la cuenta que ya toca "limpiarse".

Habrá que volvernos hacia nosotros mismos, y darle una buena ducha al yo interior.

Me lo apunto en pendientes y urgentes.