lunes, 23 de noviembre de 2009

obispos


La designación de Munilla como obispo de la Diócesis de San Sebastián es un mensaje claro - otro - emitido desde Roma, en la linea de derechizar la jerarquía. Todo un signo de los tiempos que vivimos, y de los tiempos que nos esperan, precisamente en la semana en la que se cumplen veinte años del asesinato de Ellacu y los otros padres jesuítas en El Salvador (en la misma tarde del día en que los mataron por las calles de San Salvador pasaba un carro militar con altavoces que decían "seguimos matando comunistas, ríndanse, ya cayeron Ellacuría y Martín Baró, somos de la primera brigada").

Lo malo no es que designen obispos de derechas, de esos que piensan que aquellos jesuítas flirteaban con Marx, y de los que piensan que la Iglesia no debe meterse en política (salvo si se habla de abortos o de homosexuales). Allá ellos.

Lo malo no es tampoco que con esto vaya a dar un giro la Iglesia de Dios de Gipuzkoa. Lo tienen claro. Bastante pocas luces demuestran si buscan eso, porque muchos de los que están enganchados a lo de Jesús, aunque amen a la comunidad en la que lo encontraron, pasan bastante de estos rollos jerárquicos, y les importa un pito tener un obispo así o asao.

Lo chungo es que con esto, cuando la Iglesia se empeña en designar obispos al margen de lo que quieren los cristianos que quieren a la Iglesia, refuerza su imagen carca a los ojos de la gente buena e increyente. Y su mensaje se hace in - significante. Y eso es herejía.

1 comentario:

Sofia dijo...

¡El comic que ni pintado!

Yo comprendo que con semejante edad, la de los obispos, es difícil ser puntero; que es lo que debería ser la Iglesia. Pero ya los hay con esa edad y más a la última.

Mientras no tengamos una iglesia que resulte atractiva por su acercamiento al mensaje renovador de Jesús, seguiremos en la mediocridad insignificante.

Menos mal que los de más a pie de obra despuntan con sus pensamientos; esta tarde voy a la presentación del libro de Javier Vitoria y González Faus : "Presencia Pública de la Iglesia. ¿Fraternidad o camisa de fuerza?. En el Hotel Nervión a las 19 hr. que seguro que promete. En la mesa, de lectora, va a estar Teresa Laespada, además.