jueves, 26 de noviembre de 2009

medio cerdos

Qué buena es la vida en reposo. Con los pies en agua caliente me siento como un garbanzo en remojo. Hasta puedo sentir cómo se me desprenden las pieles de los pies. Y leo, atónito, cómo unos ciudadanos de Arrieta han obstaculizado durante meses la instalación de una explotación ganadera alegando "perjuicios para la salud", que no es otra cosa que lo que te pasa cuando hueles una peste asquerosa, que es lo que desprenden los cerdos por ser cerdos, es decir, en el desarrollo de su propia mismidad.

Manda huevos. Una cuadrilla de bilbainitos a los que la fortuna les ha deparado la posibilidad de hacerse con un adosado en el campo, con vistas a las ovejas, las quieren ahí, para que me decoren la vista, pero sin que huelan, que es como decir sin que sean ovejas en plenitud. Ovejas a medias, digamos.

La salud es muy importante. Para el cuidado de la salud física, los urbanitas que se van a vivir a Arrieta impiden que se instale una granja de cerdos. Para el cuidado de la salud mental, los urbanitas que se quedan a vivir en la ciudad impiden, con manifestaciones y protestas ante el Ayuntamiento, la instalación de un tanatorio en el barrio.

Y así, tanto cuidar la salud, tanto cuidar la salud, uno se vuelve gilipollas. Sano, eso sí.

2 comentarios:

Sofia dijo...

Pues seguro que si se tiene en cuenta el feng shui, tienen razón los que no quieren un tanatorio cerca. Fijo que disminuye el chi, es decir la energía postiva del ambiente: gente cerca siempre llorando, o al menos sufriendo, además de muertos.

Sin embargo los animales, al menos los domésticos, aumentan el chi de la casa. Claro, que no creo que los cerdos de la granja pasen por mascotas propiamente dichas. Y desde luego todo lo que tiene que ver con deshechos, vamos las cacas de los animales en este caso, matan cualquier energía que se precie.

Van a tener razón que no es ninguna de las dos situaciones favorable para la salud. Pero también seguro que desde el feng shui hay alguna forma de compensar la energía negativa y salir adelante cerca de cerdos, ovejas y tanatorios.

Y también para lo que te aflige y te lleva a necesitar reposar. Y funciona, tanto como poner a remojo los pies. También para ese saber milenario, la sal es un potente regenerador de energía perdida.

Blanca dijo...

Aquí todo se reduce a no haber inteiorizado las clases de barrio Sésamos: "Leejoos-Ceerca! Leejos-ceerca!

Vamos, que lo queremos todo: Ovejas; cerdos, polis, tanatorio, centrales...Pero que estén bien lejos de nuestra casa.

Y claro, como la Tierra es redonda, pues a fuerza de llevar las cosas lejos..., se nos quedan cerca.

Que tienen que volver Epi y Blas; que estaremos "sobraos" de nuevas tecnologías pero, lo que nos aportaban estos dos grandes amigos, no nos lo aporta hoy nadie, y ¡¡así nos va!!!