sábado, 6 de junio de 2009

relativamente


Dicen los expertos que España es un país relativamente corrupto en relación a los países de su entorno. Es una buena manera de no preocuparse. Yo lo hago mucho. Cuando me cuesta un poco cerrar el botón de los pantalones, me digo que mi perímetro abdominal es relativamente inmenso en comparación con el de Carla Bruni.

Introducir la relatividad también sería una buena manera de mejorar la forma en que se dan las malas noticias a los enfermos, que es una cosa que, aunque parezca increíble, no se estudia en la carrera de medicina: "tiene usted un cáncer de próstata en estado relativamente avanzado, no como el del señor que acaba de salir, al que le quedan dos meses de vida".

La relatividad es un valor en alza. Muchos padres se lo piden a sus hijos, que no destaquen en nada, ni por arriba ni por abajo. Que sean grises, relativos.

Pero volviendo al tema, no tiene ninguna gracia que el país en el que uno vive sea corrupto, pero no exageradamente. Y el riesgo que corremos es el de descargar nuestra indignación mirando a los políticos. La hermana pequeña de la corrupción vive en la puerta de enfrente. Y se llama enchufe.

9 comentarios:

Sofia dijo...

A veces se acaba una frase con:"es que todo es relativo". Se creeran muy cultivados al conocer que existe por ahí una Teoría de la Relatividad y piensan que la están aplicando.

O estás por la vida o no lo consideras como un valor. No puedes ir por ahí considerándolo relativo y justificándote si matas a los enemigos, sólo.
En la lealtad, sinceridad, honestidad, es igual. O eres corrupto o incorrupto; no existe ser corruptito o corruptoide o corruptitín. O sólo incorrupto cuando te ven.

Yo lo veo hasta en ser vago o trabajador. "No, es que soy poco trabajador, sólo trabajo antes de los exámenes". ¡Caray, eres un vago!. Si se dice vaguete, vagoncillo o vagoncete es por darle un tono cariñoso, no relativo. Vamos yo lo veo así.

A mi también me preocupa esta aplicación de el concepto de templado a aspectos importantes de la vida en los que nos jugamos mucho.

Pedro Mendigutxia dijo...

A mí también me preocupa. Aunque relativamente.

Sofia dijo...

Es que todo es relativo...

Bego dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Casilda dijo...

El poder es lo que tiene, es difícil de manejar. No todo el mundo lo hace del modo correcto. Es el grandisimo peligro que conlleva la responsabilidad "otorgada".

Blanca dijo...

Y tan relativo como es todo!!! El que maneja céntimos y tiene madera de corrupto, roba céntimos. El que la tiene y se mueve entre cientos, su estafa alcanza ese nivel, y quien anda entre millones, puede alcanzar un grado de corrupción de millones.
¿Quién de todos ellos es más corrupto?
A mi no me importaría que "mi charcutero", se presentara en las próximas elecciones; es un tío honrrado que en la vida me ha "sisado" nada. Pero no entraría en la tienda de Julian Muñoz, por nada del mundo; así fuera de "chuches"
Ni daría el voto, para presidente de la comunidad al del 7ºF (la fortuna que ha amasado, no se hace por caminos honrados)
Efectivamente, Mendi: Todo es relativo.

Sofia dijo...

Yo me refería a que la falta de honradez hace que seas corrupto en la medida que puedes. Bien lo has explicado con los ejemplos, Blanca.

A mi eso ya me perece ser corrupto, porque no lo es en mayor medida porque no alcanza, no porque sea delicadamente corrupto.

A eso me refería con que es absoluto: o lo eres o no. En el momento en el que te pringas ya has pasado a incorrupto. Y el que se mancha las manos con pequeñas cosas, terror! cuando tenga en sus manos cosas mayores; ¿va a dejar entonces de serlo?. Me temo que se verá más arrastrado a corromperse, no menos.

Fijaros si es relativo, que a lo que Blanca le parece relativo, es en lo que me baso yo para considerarlo absoluto.

Blanca dijo...

La relatividad de lo absoluto..., "la absoluted" (como el asustante de la ministra), de lo relativo...Mnnn...!! (Prece un pensamiento profundo de Homer Simpson

Sofia dijo...

Je, Je!