lunes, 8 de junio de 2009

Molo

Molo es el protagonista de El hijo del viento, la última (supongo, porque al ritmo que publica...) novela del sueco y mozambiqueño Henning Mankell. Terminé de leerla ayer. Y hoy ando en la duda de en que estantería colocar el libro. Manejo varias opciones:

a) En la de los libros que me llevaría al refugio en caso de catástrofe nuclear, nivel amarillo (volvemos-a-casa-en-quince-días). Está diseñada para diez volúmenes. De cuatro kilos de peso, en total. Y está llena. A ver... Los invitados al jardín, de Gala, Plenilunio, de Muñoz Molina, Todos los nombres y Ensayo sobre la ceguera, de Saramago, La aventura del tocador de señoras, de Mendoza, La fiesta del chivo, de Vargas Llosa, El perfume, de Suskind, La peste, de Camus, Las cenizas de Angela, de Mc Court, y las Memorias de Speer. Tendría que sacar alguno.

b) En la de los libros que me han dejado tan conmocionado que no he podido empezar a leer otro hasta pasadas dos o tres horas. Aquí solo caben cinco libros, porque no quiero que la gente que viene a casa piense que me altera cualquier cosa. El camino de la serpiente sobre la roca, de Lindgren, El evangelio según Jesucristo, de Saramago, La hora estelar de los asesinos, de Kohout, No tengo miedo, de Ammaniti, y Los corderos del señor, de Kadra.

c) En la de los libros que muestran que en África está el alma de la humanidad, y que leo cada dos años, para no olvidar dónde está lo importante: Ébano, de Kapuscinski, Alá no está obligado, de Korouma, Sufrían por la luz, de Ben Yeloum, El callejón de los milagros, de Mafuz, y Dios muere a orillas del Nilo, de El Saadawi.

d) O en la de los textos sobre el sentido de la vida. Al fin y al cabo, Molo mide sus fuerzas con todo el mal que le rodea. Y gana. Vaya si gana. También tendría que sacar alguno, porque en esa estantería están El hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl, El samurai, de Endo, La historia de Simón, de Fredriksson, Si esto es un hombre, de Levi, y la Comedia infantil del propio Mankell.

También puedo dejarlo en la mesilla, bien a mano, por si de noche me siento morir.

8 comentarios:

Sofia dijo...

Gracias por las referencias.

Siempre vienen bien de alguien de fiar.

Casilda dijo...

Lo de colocar los libros es algo complicado, cuando crees que ya lo tienes, viene uno nuevo y te descoloca/los descoloca.

Ahora en unos días (cuando termine la selectividad) me toca meter a todos ellos en cajas y llevarmelos a Madrid, creo que voy a tener difícil su nueva ubicación....

Suerte con esa difícil decisión!

Bego dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
maika dijo...

Ummmmmmmmmm,¿¿ninguno de G.G. Márquez??

Seda dijo...

Mis libros epicos estan esparcidos por lo que es el conjunto de mi casa. El otro dia pasando la aspiradora debajo de mi cama, encontré 10 kilos de pelusa, 2 kilos de pelo, 3 cucarachas, 4 calcetines de diferente color, una amante muerta que habia esperado demasiado, y el libro ``La Carretera´´de Cormac MacCarthy.El libro lo he dejado en su sitio,es decir, debajo de la cama cogiendo polvo.

Te recomiendo ``La escafandra y la mariposa´´ de noseque autor frances y ``La ultima leccion´´ de Randy Pausch. Ambos, espero, desbarataran tu organizacion de libros porque son gritos a la vida y al Carpe Diem

Anónimo dijo...

Pedro, soy Alvaro rodriguez, el hermano de Jose Daniel, y tu ex-alumno de economia, hace ya tiempo.En primer lugar me gustaria agradecer tu iniciativa. Crear un rincon donde estudiantes y profesorado compartan experiencias personales e ,incluso literarias, supone todo un lujo en los tiempos que corren.
En segundo lugar, me gustaria participar en el brain storming de libros y autores. Me decanto por "el viejo y el mar" de hemingway,y " el loco" de khalil gibran.
Ambos, a unos pasos del olimpo en prosa, titulado "Mortal y rosa" (el gran Umbral).
Por ultimo, solo tengo que añadir que,despues de una carrera universitaria y un millon de profesores acaecidos, sigues siendo ,en mi ranking personal, el que ocupa el primer lugar.
Pocas personas pueden presumir de haber sido tu alumno. Otro lujo, en los tiempos que corren.Cuidate mucho, un abrazo sincero.

Pedro Mendigutxia dijo...

¡Qué bárbaro, escuchar a Alvaro tantos años después! Aquí, aquí tengo grabada tu mirada azul y tu complicidad con Alvaro, el otro Alvaro. Viva la red! Bienvenido a este espacio de confidencias, literatura y vida. Los leeré, claró que los leeré. Y dile a tu hermano que no limpie tanto debajo de la cama, que un libro llama a otro libro y que un día se encontrará un tesoro. Y que me apunto también sus recomendaciones, que me sé bien que en estos Rodriguez que sois hay fundamento del bueno. Un abrazo!

Pedro Mendigutxia dijo...

Y García Marquez tiene una estantería para él solo. Que no se queje, que pocos pueden decir lo mismo.