domingo, 21 de junio de 2009

pesadillas


Erlich publica sus dibujos en El País. Cada mañana me hace pensar, por si se me olvida, con el trajín del desayuno equilibrado y todo eso.

Este de hoy es bueno. Especialmente bueno, quiero decir. Normalmente, cuando un niño tiene miedo por algo pasa lo contrario. El padre rodea los hombros del pequeño con su brazo, y le transmite, con cualquier trola o cuento chino que se le ocurra, una seguridad que no tiene y un cariño infinito.

Pero este es un padre especial. Especialmente tierno, quiero decir. Está con el crío, sin aspavientos. Y ve lo mismo que él: nada. Comunión de postura y de ademán. En las buenas, contigo, y en las oscuras, casi negras, contigo también. Y las cosas por su nombre. Muerte, muerte, y ya no estás, ni se te espera. Asesinato, asesinato, victoria del alma negra, sonrisa del miserable.

Delante del cadáver de un hombre asesinado un niño solo pregunta por qué. Y después preguntará si va a volver a pasar. Yo diría que la durabilidad del material con el que está hecha el alma ruin de los que matan y de los que aplauden no permite ser optimista.

Pero en la oscuridad, contigo.

2 comentarios:

Casilda dijo...

Sin palabras, asesinato, asesinato y muerte, muerte. Que razón.

maika dijo...

Estoy contigo,el alma ruin de algunos, muchos diría yo, está hecha de un material impermeable al sufrimiento de otros. "Yo vivo en un país"... donde muchos miran hacia otro lado con argumentos del tipo "sí, pero aquí... víctimas hay de muchos tipos" o "nosotros somos víctimas de un conflicto político". A mí tampoco me cabe el optimismo de "negociaciones" mientras esos muchos aparten la vista y aplaudan a los asesinos que matan en el nombre de la patria y otros tantos demagogos de corazón de acero sigan haciendo alarde de que somos un pueblo oprimido; ese victimismo les hace ruines.

La ceguera se apodera de esos muchos y a otros les invade una sordera que a la postre legitima a aquellos.Como decíamos el Día de la Paz en el cole: es tiempo de cambiar...el odio por amor, la indiferencia por la solidaridad y la empatía, la ceguera por a visión de una perspectiva amplia y que junte los diferentes sentires y pensares, y la sordera por un eco desgarrador y aplastante que victimice a los victimarios, qué digo, a los ASESINOS de gente inocente.

Debemos estar juntos en la oscuridad de esta pesadilla para entre todos exortizar la sonrisa de los miserables de alma negra...