domingo, 14 de junio de 2009

Médicos


Dos médicas simpáticas. Y en una semana. Si es que a fuerza de insistir... Ninguna de los dos hizo nada, porque de los dos enfermos uno se curó solo y el otro es incurable, pero el tono de voz, la sonrisa, el tempo pausado, cómo tocaban a los pacientes... todo daba la sensación de ser otra cosa.

De la primera de las doctoras, que le preguntó por el árbol genealógico para ver si había algún pariente con diarreas crónicas, me dijo el enfermo:

- si era como una psicóloga...
-¿de enigmática?, inquirí.
- no, de dulce
.

De la segunda, a mí me quedó el recuerdo imborrable del mostacho.

- si era como Jesucristo...
- ¿por la barba?, pregunté.
- no, porque te curaba hablando.

Ser dulce y curar con la palabra. Me parece que eso tampoco se enseña en Medicina.

Por eso tenía razón Hipócrates, el del juramento, para quien los médicos eran hombres buenos peritos en el arte de curar. Lo de peritos después. Y lo primero, ser buenos.

Por eso, para empezar la carrera te piden un 8,11. Esos son los hombres y mujeres buenas. Por debajo de esa nota estamos la morralla.

5 comentarios:

Blanca dijo...

Y de ahí (sin generalizar, por supuesto), la existencia de tanto médico estirado, a los que llegas porque alguien te ha dicho que es una eminencia en lo suyo. ¿En lo suyo? Pues, ¡valiente negocio! A mi lo que me interesa es, que sea una eminencia en lo mío. Total, como dice mi madre, nadie te cura la "última enfermedad", y las demás, nos las curamos solos.

Sin dudarlo: que me den médicos amables y sonrientes, que además, la experiencia me ha ido enseñando que "el estiramiento" es, muchas veces, la manera de esconder la ineptitud. Y como está virtud es extensible a médicos y enfermos, nos sorprendemeos diciendo: "Es una eminencia, por eso resulta un poco distante, pero compensa" ¡Y una mierda!!! Recordad lo que dice mi madre!!! Y de médicos..., sabe un rato.

Sofia dijo...

Supongo que con la media alta se garantiza que tengan la cabeza bien amueblada y que sean capaces de mantener un esfuerzo constante.

Luego viene la preparación en los valores de la profesión, que algunos ya lo llevan porque ya tienen criterio. En esos casos sólo es pulirlo y en la gran mayoría hay que trabajarlo ¡y mucho!.

Al menos eso se lo tengo oído muchas veces, cada vez que hablamos, al responsable de Docencia de Medicina de Cruces.
Él es trabajador y constante como pi, seguro que se empeña en conseguirlo. Luego ya depende de lo que se empeñe en aplicarlo cada cual.

Sofia dijo...

Por cierto, a Pedro y a quien le gusten los cómics, he encontrado esta otra dirección de un tal Eneko, muy gráfico, de casi ninguna palabra, obsesionado con la política, muy distinto del anterior; pero que podéis echar un ojo también.

La dirección es:
http://www.blogs.20minutos.es/eneko o también:

http://blogs.20minutos.es/eneko

Bego dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ana dijo...

bueno bueno...
eres mas malo ! pobres enfermaras!!!!
a ti para que te digan que tu hijo titne mal las tripas que te tiene que benir la sirenita, blancanieves o la de hospital central ( es con H no?, es broma)
mxx