Top ten es una de esas expresiones que se nos han colado del inglés y que hemos sido incapaces de traducir al castellano. O somos tan vagos que no lo hemos intentado. En cualquier caso, a los periodistas les viene muy bien para acabar de terminar las ediciones de los diarios. Haces una lista de los diez goles más bonitos de la jornada pasada, de las diez cantantes más sexys o de las diez personas peor vestidas de la Gala de los Goya. Y la gente se-las-lee. Y opina sobre ellas, no te lo pierdas.
L´Osservatore romano publica estos días, no me preguntéis por qué, una nota diciendo que el álbum que contenía la canción Corazón Espinado, de Carlos Santana, ha entrado en su lista de los diez discos de rock más importantes de la historia (para tararear, ver esta versión imponente de Carlos Santana con Maná: http://www.youtube.com/watch?v=hFO0Nrr5z-U)
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Otro día hablaremos de qué hace un cardenal haciendo listas de cantantes, otro día.
También se ha hecho eco el diario vaticano de que Aterriza como puedas 3 ha entrado en la lista de las diez películas más importantes de la historia. Y de que, acompañando al Barça de Guardiola y del Athletic de Clemente, el Caudal de Mieres ha entrado en la lista de los diez equipos de fútbol más importantes de la historia. Y también de que Camino es uno de los diez libros en los que culmina la Literatura universal.
Ya lo dice el refrán, zapatero a tus zapatos, o a tus crisis, o a tus desayunos de oración, o a tu tripartito en Catalunya.
1 comentario:
Mejor que la jerarquía de la Iglesia hiciera un “top ten” con las publicaciones de los teólogos de vanguardia de sus respectivos países.
Algunos objetivos se verían cumplidos. Uno: ellos, enterarse de lo que opinan sus teólogos de base; dos: que sus aportaciones mediáticas estarían más matizadas y serían mas comprensibles por los creyentes en general. A mi la mayoría de las veces me parece de extraterrestres lo que sale en los medios de comunicación que opina la jerarquía y ¡eso que formo parte de su iglesia!. Los no creyentes, no se sorprenden y creo que ya ni siquiera se ríen.
Pues como no lo hace la jerarquía, lo voy a hacer yo desde mi humildad de creyente de a pie. Pero no me da para “ten”, yo indico sólo un libro que creo que llega al corazón de los creyentes, de los que quieren seguir creyendo y se cuestionan su creencia desde lo cotidiano y en este siglo.
El título es “No hay territorio comanche para Dios” de Javier Vitoria. No sé ahora la Editorial, pero será fácil conseguirlo en las librerías de iglesia de toda la vida. Vale 14 euros.
Lo aconsejo desde mi admiración al autor como teólogo comprometido y desde mi amistad con él, lo que me permite seguir de cerca sus aportaciones. Hay que reconocer que a veces se eleva en sus razonamientos, pero además de que es teólogo ( normal que se eleve) hay que perdonarle su inteligencia privilegiada
(esto seguro que es pasión de amiga). El título parece un tanto jocoso, pero se entiende claramente el motivo a lo largo de la lectura y más para los seguidores de las películas de indios y vaqueros de las tardes de ETB.
¡Qué disfrutéis de la lectura!.
Por cierto, ¿alguien se animaría, dándonos un tiempo para su lectura relajada, a hacer un foro para compartir las reflexiones que nos pueden ir surgiendo?. Me parece que hace tiempo que hemos dejado atrás esa actividad y me encantaría retomarla, con este libro o con cualquier otro que propongáis.
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