martes, 16 de febrero de 2010

otra de espías

Entre amigos no hay secretos. Al menos, secretos que comprometan la seguridad del otro.

La amistad es una cosa que se da entre personas. Con cierta frecuencia, además. Pero también se aplica el concepto a otras situaciones, como por ejemplo, las relaciones entre países. Yo una vez le oí a Zapatero decir, delante de Medvedev y de un montón de periodistas, que España y Rusia son dos países amigos.

Eso no quiere decir que todos los españoles sean amigos de todos los rusos, qué va, sino que el ente al que llamamos país es amigo de otro ente al que también llaman país. Otro día hablaremos de qué es un país sin tomar en consideración a sus personas.

A mí me parece muy bien que dos países sean amigos. Ojalá todos lo fueran, pero ahora está jodido, porque hay algunos países díscolos que no se juntan con nadie. Bueno sí, entre ellos. Los americanos les llaman el eje del mal, porque cuando varios países malos se juntan para algo forman un eje. Un eje es como una raya que no se ve alrededor de la que dan vueltas las cosas. Por eso en esos países la gente anda mareada.

Lo que no me parece tan bien es que después de decir delante de todos lo amigos que son España y Rusia, manden después a espías a mirar lo que no enseñan. Los rusos a España y los españoles a Rusia. A ver si es verdad que me quiere como soy, que es lo que hacen los amigos de verdad, o planea invadirme. Yo nunca lo he entendido, pero es porque padezco una enfermedad extraña: el mundo me provoca perplejidad.

Los espías trabajan en una empresa pública que se llama Servicios de Inteligencia, o sisa (servicios de inteligencia sociedad anónima), porque todos los espías tienen que demostrar un coeficiente intelectual superior a 500.

Preguntadle a Flórez, si no.

1 comentario:

Blanca dijo...

Se me saltan las lágrimas con tanta hermandad.Y sobre lo de espías..., siempre ha habido cotillas. Yo tengo una vecina que... Bueno, que esa es otra historia.