jueves, 4 de febrero de 2010

exámenes con libro

El colmo de un estudiante es que te suspendan por copiar en un examen en el que te dejan tener el libro, los apuntes, y la espasa, si te cabe encima de la mesa. Pasa que hay alumnos a los que no les basta y necesitan también la información que el de detrás, el de delante o la de al lado han sacado de su libro, de sus apuntes o de su espasa. Y se ponen a hablar. Y va el profesor, les pilla hablando y zas!, un cero para cada uno.

Será muy moderno el asunto, y reforzará enormemente la adquisición de competencias básicas para andar por este mundo, pero a mi los profesores que dejaban tener el libro en los exámenes siempre me han parecido muy sospechosos. Y provocaban situaciones tan rocambolescas como la que he descrito en ese párrafo de arriba. A saber qué iban a preguntar. Llegaban a clase, ponían el tema en la pizarra, fijaban en 150 palabras la extensión de la respuesta y se sentaban a leer el periódico, descansados ellos por no tener que andar vigilando a los chuleteros profesionales.

A mí me iba más lo clásico. Doscientos folios de memoria. Y un tema a desarrollar sin límite de palabras. Recuerdo que un examen de menos de cien hojas nos parecía un juego de niños, y nos dábamos dos días para meterlos entre pecho y espalda, siempre que estuvieran subrayados de antemano con lapiz bicolor. Yo memorizaba a cuatro folios por hora, y descansaba cada dos durante diez minutos. Así me hice un hombrecito. Y me molestaban bastante los exámenes con libro: los días anteriores no sabías qué hacer, y te crecía la mala conciencia, y luego te encontrabas con preguntas irreconocibles, sin vestigio de respuesta en ningún lado. Suspendía el 80%, y los que aprobaban no sabian decir qué habían puesto. Y no podías reclamar.

Así nos fue. Y así vagamos por el mundo sin competencia alguna.

4 comentarios:

Sofia dijo...

Pues a mi no me han ido nunca ni los exámenes con libro; unos pocos hice y ya me quedé consolada por la peligrosidad de la situación; ni estudiar con la presión de tener que memorizar nosecuántos folios en las vísperas de los exámenes.

Donde esté el placer de repartir el contenido día a día y llegar con margen de tiempo para repasar y que se quiten los aprietos finales, para mi es el método ideal.

Claro que entiendo que cada uno sabe qué es lo que le va mejor y como debe organizarse. Yo comprobaba que lo que entraba a presión los últimos días salía en la misma dirección pero en sentido contrario y en menos días después del examen. Y como luego necesitabas los contenidos, no era nada productivo el método. Sólo en algún caso de extrema necesidad (o de extrema necedad).

Pedro Mendigutxia dijo...

Una amiga mía que quiere conservar su anonimato (y a la que le explicaré cómo hacer para que su comentario salga anómino) suele enviarme por correo electrónico comentarios desternillantes a las entradas, así que os voy a poner uno, para que veáis. Se trata de su competencia tecnológica con los mandos de la tele. La mía ya visteis que era bastante limitada:


Con el DVD, TDT, HOME CINEMA.....no te puedo ayudar y menos si añado, que tenemos dos entradas de diferentes antenas, que tampoco sé para que sirven.

Nuestra tele, tiene en la parte de atrás (por aquello de la estética) una marabunta de cables y otros tantos enchufes (de a 4), euro-conectores (de a 3) para que puedas ver todo lo visto, y por ver.

Cada vez que limpio esta zona, me acuerdo de la empresa de Microsoft, que debe tener los mismos cables en el edificio-sede. Eso si, soy incapaz de ver la tele, sin preguntarle a alguno de casa el canal que quiero ver o el programa específico, para que lo encuentren, que parece escondido, el muy cabrón, en algún recóndito lugar de la cosa cuadrada, que hace las veces de tele. Añado a esto 3 mandos de diferentes colores (soy incapaz de recordar el color de cada cual).

En resumen, siempre acabo en la cocina, donde la tele es de mi época de "Totalmente independiente", de un solo mando, una sola toma de antena y sin mariconadas varias. Así mientras limpio, plancho, hago la comida y demás ofertas domésticas, me entretiene. Claro está, en el caso que el programa de turno, sea de mi agrado, porque si no es así, apago la TV, me pongo el mp4, o será el mp3?? escucho algo digno y no el ruido de la lavadora, lavavajillas, express, cafetera.......

No debe ser buena idea, tener los libritos de las narices, en el excusado. Para entenderlos es bueno, que tengas el electrodoméstico (aparato, quedaba feo) a la vista....para poder entender los dibujitos, a no ser que también los tengas instalados en dicho habitáculo.

Siento no poder ayudarte, amigo.
Salu2

Blanca dijo...

A ver Piter..., si me vas a fastidiar el examencito que me he "montao" para el lunes (que por cierto, tiene ud que vigilar) Bueno, que tampoco tienes que vigilar mucho, porque es CON LIBRO!¡Hombre, hablar no pueden, faltaría más!!!
Que por qué con libro??? Pues porque una servidora se está volviendo loca para que la asignatura suscite inquietudes por saber, sin memorizar en exceso, pero que les lleve a enfrentarse a los nuevos tiempos con actitud crítica, desdechando las psudociencias..., con apertura de miras...; que lo mismo sean de ciencias o letras se entusiasmen con la oveja Dolly y con el polvo galáctico del que parece estamos hechos, y... ¡Vamos,en tres palabras: que sean competentes!!! Lo que una no ha conseguido todavía a la hora de pillarle el tranquillo a este cometido fascinante (y la verdad es que un poco lo es) que se llama CMC.

Sobre mandos; no sabeis la que lié una tarde en que mi familia veía el partido por la tele, y yo cogí el mando creyendo que era el teléfono, y me puse a llamar a mi madre. ¡Hasta Toquero se giró; (cuando le dí al 3, que es donde estaba)! ¡Malditos cachirulos!!!!

Casilda dijo...

Ya me gustaría a mí (que empiezo el lunes los exámenes) que me dejasen usar libros o apuntes, que ya tengo la memoria al rojo vivo, de las sesiones intensivas de biblioteca y este finde salida de estudios a un pueblo por ahí perdido para dar el último repaso a todo lo que se pueda.

¡Qué nervios ya os contaré como han ido!

No sabeis cuanto echo de menos el colegio,

Un abrazo a todoos!